Adelante con la huelga general del 15 de octubre – Declaración de la Organización Comunista Revolucionaria

¡Contra el genocidio y el apartheid palestino y sus cómplices en el Estado español y Europa! ¡Ni un euro para balas y tanques! ¡El gasto militar, para gasto social!

La Organización Comunista Revolucionaria apoya la Huelga General de 24 horas del miércoles 15 de octubre “contra el genocidio y el apartheid del pueblo palestino y contra el rearme militar”, convocada por la CGT y otros sindicatos minoritarios. Para esta jornada, y por motivos similares, hay convocados paros parciales de 4 horas en Euskal Herria y Galicia, por los sindicatos ELA, LAB, CIG y CCOO. También hay anunciada una insulsa “jornada de lucha” voluntaria, empresa por empresa y sin concretar, organizada a nivel estatal por UGT y CCOO. Además, hay programadas huelgas estudiantiles y manifestaciones por la mañana y la tarde, a las que llamamos a participar.

En comunicaciones anteriores fuimos muy críticos con el retraso injustificado de esta convocatoria de lucha internacionalista y antiimperialista, que debió haberse materializado a fines de la semana pasada o a comienzos de la presente, aprovechando el enorme ambiente de concienciación y movilización popular que se había generado en todo el Estado español con hasta 2 millones de personas inundando las calles durante varios días consecutivos. Esto coincidía, además, con la exitosa huelga general del viernes 3 de octubre de nuestros hermanos de clase italianos, también contra el genocidio de Gaza y la complicidad del gobierno Meloni.

Ahora los acontecimientos se han movido muy rápido. Y ayer por la mañana se anunció a bombo y platillo un “acuerdo de paz” tramposo para el pueblo de Gaza, impulsado por Trump y rubricado por Netanyahu y Hamas, que ha sido apoyado incondicionalmente por todos los gobiernos occidentales, incluido el español. Es evidente que esto impactará  en la opinión pública y en capas significativas de la clase obrera, creando una falsa sensación de alivio. Con la liberación comprometida de los rehenes israelíes en manos de Hamas y de unos 2000 presos palestinos en manos de Israel, el cese de los bombardeos a partir del sábado y el restablecimiento de la escasa “ayuda humanitaria” para la población hambrienta y desesperada de Gaza, se quiere dar la falsa impresión de que el conflicto se ha solucionado y se ha detenido el genocidio. Todo esto puede poner en duda la utilidad de la huelga y de los paros y movilizaciones previstos contra el genocidio en Gaza el 15 de octubre.

Desde nuestro punto de vista, la jornada de huelga y movilización del 15 de octubre sigue siendo necesaria. Sólo la clase obrera internacional tiene la capacidad de parar de una vez por todas la máquina asesina del imperialismo sionista a través de la acción directa, con el bloqueo efectivo del embargo de armas y combustible, y de obligar a los gobiernos occidentales cortar la mayor cantidad posible de lazos económicos y diplomáticos con la entidad sionista para aislarla efectivamente, así como de estimular un movimiento revolucionario en todo Oriente Medio que derribe los gobiernos reaccionarios de toda la zona, única manera de resolver el conflicto. De hecho, si algo ha obligado al imperialismo norteamericano a presionar a Netanyahu para que aceptara este limitado y provisional “acuerdo de paz” es el pánico a la extensión global de las movilizaciones de masas y la desestabilización política que está trayendo, y que ha llevado a un aislamiento creciente del Estado de Israel.

De cualquier modo, no tenemos ninguna confianza en que este “acuerdo de paz” solucione ninguno los problemas de fondo del pueblo palestino. Israel ya incumplió el anterior “acuerdo de paz”, de términos similares a éste, en marzo pasado. Nada va a impedir a Israel reanudar su campaña asesina contra la población de Gaza una vez los rehenes israelíes sean liberados. Y, en cualquier caso, con este acuerdo, Gaza sería siendo un territorio dominado por el imperialismo sionista y occidental, completamente arrasado y sin perspectiva alguna de desarrollo ni de una existencia civilizada.

En este sentido, celebramos el mantenimiento de la convocatoria del 15 de octubre por parte de CGT y otros sindicatos, pese a que no nos hacemos ilusiones de que, en particular, UGT y CCOO mantengan su compromiso de movilizar a los trabajadores ese día.

Lo que ahora toca es asegurar una campaña de agitación y movilización seria en las fábricas, los puertos, las oficinas, los tajos del campo y de las obras de construcción, en las universidades y escuelas, y en los barrios obreros. Se trata de exponer el enorme poder que descansa en la clase trabajadora, sin cuyo permiso no se mueve una rueda ni se enciende una luz.

La clase obrera debe tomar conciencia a través de esta lucha de que no nos movilizamos solo por una causa humanitaria y solidaria, sino para denunciar la complicidad de nuestra propia clase dominante con la entidad sionista y obligarla a romper todos sus vínculos económicos, militares, diplomáticos, “culturales” y deportivos con ella: ni una bala ni un tanque más para el ejército israelí, ni una bala ni un tanque más comprado a Israel, expropiación sin indemnización de todas las empresas israelíes o participadas por capital en el Estado español, cancelación inmediata de todos los contratos adjudicados a empresas israelíes en territorio español o de empresas españolas para Israel, revocación de las licencias de ventas de material militar anterior a octubre de 2023 y de los acuerdos bilaterales de cualquier tipo con el Estado de Israel. Prohibición del comercio y de las inversiones, bajo sanción, en asentamientos israelíes en territorio palestino ocupado, prohibición de entrada en territorio español de todo residente israelí en los territorios palestinos ocupados, expulsión de Israel de todo evento cultural y deportivo en el Estado español y en toda Europa, ruptura de relaciones diplomáticas ya con Israel.

Si en toda Europa se aplicara este programa de medidas, la máquina genocida de Israel, y la clase capitalista sionista que la inspira, sufrirían un golpe demoledor no sólo para este momento, sino para siempre. Acciones, y no palabras, es lo único que sirve realmente para asegurar el fin del  genocidio en Gaza y la opresión del pueblo palestino para siempre.

Pero esta jornada de huelga y movilización debe ir más allá de la cuestión palestina. Debemos exigir avances y medidas concretas a favor de la clase trabajadora y nuestras condiciones de vida en el Estado español, que es parte de la misma lucha contra la opresión capitalista, sea aquí o en el extranjero. Frente al aumento del gasto militar decidido por el gobierno de Sánchez, decimos: ni un euro para balas y tanques en casa, que todo el gasto militar, comenzando por los 10.500 millones de euros que Sánchez se ha comprometido a aumentar en 2025 para este fin, se destine a gasto público social: a hospitales, a educación, a infraestructuras útiles, contra el cambio climático, para becas, para un plan de construcción urgente de viviendas sociales, para investigación y desarrollo científico, para incrementar las plantillas en sanidad y otras dependencias en condiciones dignas. Los sindicatos UGT y CCOO han armado mucho alboroto para exigir la reducción de la semana laboral a 37,5 horas. Ahora es el momento de escalar las movilizaciones por esto. Exigimos a las empresas inversiones en seguridad laboral, controladas por los sindicatos, que frenen la espiral de muertes en el trabajo. No al descontrol de las horas extras, de las que no se pagan la mitad.

La única manera de asegurar el éxito de la huelga es que cada trabajador y trabajadora se convenza de la justeza de esta lucha y tenga las máximas garantías de que el esfuerzo vale la pena. Para ello, deben convocarse de manera urgente asambleas de trabajadores en todas las empresas para discutir los objetivos de la huelga y el programa de lucha, que haya un debate amplio, abierto y democrático tras el cual se someta a votación vinculante la huelga o paro del 15 de octubre.

Debemos tomar conciencia de que, además, de estos objetivos, debemos darle un carácter internacionalista a la lucha contra la opresión del pueblo palestino y contra los ataques capitalistas en casa. No se trata de que los trabajadores de cada país salgan en días distintos a luchar por los mismos objetivos. La lucha en el Estado español, como las luchas de la semana pasada en Italia, deben servir de aldabonazo para toda la clase obrera europea, con el objetivo de confluir en una jornada de lucha europea, donde la clase obrera de todo el continente salga el mismo día en una jornada de huelga, piquetes y bloqueo contra la opresión del pueblo palestino y la complicidad de nuestras clases dominantes y gobiernos, y contra la política belicista de la clase dominante europea y la carrera de armamentos que tiene su contraparte en agudos recortes del gasto social como el que se quiere aplicar en Francia.

Para los comunistas revolucionarios de la OCR y de la ICR, todo está interconectado: desde la masacre de los gazatíes, a la carrera de armamentos, los recortes sociales y programas de austeridad en marcha, o la precariedad de nuestros empleos y salarios; todo responde a los intereses de una clase capitalista dominante, en Oriente Medio, en Europa y en todas partes, que sólo puede mantenerse en el poder con la opresión y explotación más despiadada, con guerras y masacre, con el expolio imperialista de los países empobrecidos, y un cambio climático provocado por un sistema capitalista depredador. Todo esto, en conjunto, aboca a la humanidad a la barbarie. Por eso, la lucha contra el imperialismo sionista en Oriente Medio y contra nuestra clase capitalista en casa, es una y la misma lucha contra el capitalismo global y por la revolución socialista internacional. ¡Únete a nosotros en este combate!

Puedes enviarnos tus comentarios y opiniones sobre este u otro artículo a: contacto@comunistasrevolucionarios.org

Para conocer más de la OCR, entra en este enlace

Si puedes hacer una donación para ayudarnos a mantener nuestra actividad pulsa aquí