Los desahucios y el problema de la vivienda: ¡Salus populi suprema lex est! – El interés popular debe ser la ley suprema!
El drama de los desahucios está en el primer plano del debate político y social ¿Cómo podría ser de otra manera? Más de 500.000 familias han perdido sus casas a manos de los bancos desde el inicio de la crisis, y además deben asumir de por vida deudas hipotecarias impagables de decenas de miles de euros para alimentar el hambre insaciable de ganancias de los banqueros. Decenas de miles de familias más se enfrentan en los días y semanas por venir a la angustia del desahucio. A esto se suma un número incontable de suicidios: padres, madres y abuelos desesperados que dejan un legado de familias rotas, niños huérfanos y corazones sangrando. Muchos de ellos se quitan la vida para anular con ella, al mismo tiempo, la hipoteca impagada puesta a su nombre, y así evitarle a sus familias un futuro de mayor miseria y penalidades.