¡Derrotemos el genocidio sionista en Gaza! ¡Huelga general para conseguirlo! ¡Bloqueemos todo!

Reproducimos aquí la octavilla que la OCR ha producido para difundir en las manifestaciones y demás actividades de masas que están desarrollándose en todo el Estado español. También puedes descargarla aquí 

La destrucción de Palestina y la masacre en curso son evidentes. Cerca de 70.000 personas, un tercio de ellas niños, han sido asesinadas por el ejército israelí en Gaza. Decenas de miles más están enterradas bajo los escombros o han fallecido por la destrucción del sistema sanitario. Un número indeterminado de palestinos ha fallecido por el hambre, debido al bloqueo de la ayuda o su uso para masacrar y exterminar. Otras decenas de miles de personas sobreviven mutiladas a consecuencia de los bombardeos. Todo esto solo tiene un nombre: genocidio.

El ataque a la Flotilla Global Sumud, que trata de romper el bloqueo de Gaza y llevar ayuda humanitaria a la población desesperada de Gaza, es la confirmación final, por si se necesitaba alguna más, de la determinación de Israel de llevar la limpieza étnica en Palestina hasta sus últimas consecuencias.

Todo esto no hubiera ocurrido sin la complicidad abierta o disimulada de todos los gobiernos occidentales desde el primer momento. Ellos han suministrado a Israel el armamento y la munición para su empresa criminal, lo han sostenido en los foros internacionales, políticos, culturales y deportivos, y le han comprado armamento con el que financiar su actividad genocida. Estos mismos gobiernos occidentales han reprimido con dureza el movimiento de solidaridad con Palestina con prohibiciones de actividades, detenciones y represión policial en casi todos los países. Solo ahora, cuando la indignación global amenaza con desbordarse, muchos de ellos se apresuran a reconocer de boquilla al Estado palestino, como un simple gesto, sin ninguna consecuencia para liberar al pueblo palestino y detener la matanza.

Estas son las mismas clases dominantes que nos imponen ajuste y recortes para aumentar el gasto en armas, las responsables de la crisis social, del aumento de precios, del empleo precario y del encarecimiento de la vivienda.

En los últimos meses, se han llevado a cabo iniciativas sindicales y huelgas, como en Italia, y también en algunos puertos del Mediterráneo para detener el comercio de armas con Israel, con protestas multitudinarias en gran cantidad de países, incluyendo el Estado español. El apoyo y la solidaridad de jóvenes y trabajadores de todo el mundo demuestran la creciente determinación de detener esta masacre. Hablemos claro: la única manera de detener realmente el genocidio es atacar los intereses económicos de Israel y sus aliados. Son los trabajadores quienes, con una movilización seria en el Estado español e internacionalmente, mediante huelgas y bloqueos, pueden detenerlos.

Los sindicatos deben organizar el movimiento obrero convocando una huelga general. Deberían convocarse reuniones en todos los centros de trabajo, debatir todas las iniciativas para lograr una huelga general que realmente paralice el país, y detenga el genocidio y las inversiones multimillonarias en armamento a costa de la sanidad, la educación, las infraestructuras y las pensiones. Defender al pueblo palestino no es solo una lucha contra una injusticia inaceptable, sino también una lucha por defender nuestros intereses contra el capitalismo sin escrúpulos.

Para dirigir y sostener la lucha, y ejercer un control real del embargo de armas, se deberían crear comités de trabajadores elegidos en asamblea, comenzando por los puertos y aeropuertos. Hay que implicar, especialmente, a las empresas que comercian con Israel: CAF, OSSA, GMV, Typsa, Inditex, Naturgy, Mango, Sacyr, ACS, Indra… para bloquear la producción con destino a Israel y exigir el acceso a sus libros de cuentas.

Al final, el responsable último del genocidio palestino es el imperialismo y el capitalismo que lo sustenta. Para conseguir la verdadera paz y fraternidad humana es necesaria una revolución socialista mundial que agrupe a todos los oprimidos del mundo para terminar de una vez con el capitalismo y sus horrores.

¡Paremos el genocidio en Gaza!

¡Libros y hospitales, no bombas!

¡Abajo el capitalismo y el imperialismo!