EDITORIAL LUCHA DE CLASES 6. ABAJO EL GOBIERNO DEL PP.
Publicamos a continuación el editorial de nuestro periódico LUCHA DE CLASES nº 6, que se venderá mañana 15 de septiembre en la Marcha que ha convocado la Cumbre Social en Madrid.
Durante este verano, el gobierno del PP ha seguido profundizando en su política de ataque a los más débiles, restringiendo la amplitud del “Plan Prepara”, dotado con la mísera ayuda de poco más de 400 euros para aquellos a los que se les acabó el desempleo. La subida del IVA, de la gasolina, de las tasas universitarias, la exclusión de la prestación sanitaria a los emigrantes sin papeles…
Estas medidas, junto con los nuevos recortes sociales que prepara Rajoy como moneda de pago por el nuevo rescate, reducirán aún más el poder adquisitivo de los más humildes.
Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía… se enfrentan a la falta de financiación, y no pueden hacer frente a sus deudas ni al pago de sus proveedores.
La situación es tal que, para hacer frente a los pagos más inmediatos, el gobierno central va a crear el llamado (FLA) Fondo de Liquidez Autonómica, con una dotación de 18.000 millones de euros. Para acceder a los mismos y evitar la suspensión de pagos, las comunidades tendrán que llevar a cabo más recortes en el gasto. Lo que esto va a suponer es un nuevo ataque frontal a la sanidad, la educación y a los sueldos y condiciones laborales de los empleados públicos.
Contenido
La Intervención de la economía española
El “rescate” que se está planteando ahora afecta, no a tres pequeñas economías periféricas como Grecia, Portugal o Irlanda, sino a España e Italia, cuarta y tercera economías de la eurozona que en conjunto suman más del 20% del PIB de la UE, acumulando una deuda pública y privada descomunales a las que la UE no puede hacer frente.
En el caso de España los planes previstos por la UE son:
1.- El crédito destinado al “rescate” de la banca española, dotada con un máximo de 100.000 millones de euros.
2.- La compra “sin límite”, por el BCE (Banco Central Europeo), y quizás por el FMI, de Deuda Pública española e italiana, medida ésta que ha provocado fuertes reticencias, especialmente en Alemania.
Todos a una: el gobierno, el Rey, la Patronal, respaldados por los medios de comunicación públicos y privados, intentan convencernos de que no hay otro camino para salir de la crisis y que debemos aceptar las “condiciones que nos impongan desde Europa”.
Por su parte, Rubalcaba y el PSOE coinciden con el PP en que la ayuda de la UE es un paso en la buena dirección. Su oposición al gobierno se limita a cuáles deben ser el ritmo, la intensidad y el plazo para la aplicación de los “ajustes”.
Lo que la cruda realidad pone de manifiesto es que esta solución que nos ofrecen a los trabajadores contrasta vivamente con la oleada creciente de euroescepticismo que se extiende entre los gobernantes de los países más ricos del continente, que no están dispuestos a poner su dinero para prestar o avalar indefinidamente las deudas de las economías más débiles. De hecho, a pesar de todos sus riesgos, ya nadie descarta la ruptura de la Zona Euro con la cada vez más probable salida de Grecia.
¡Desde la Izquierda Sindical y Política tenemos que llamar a las cosas por su nombre! Lo que realmente pretenden con el denominado “Plan de Rescate” es que seamos los trabajadores quienes sigamos pagando por sus deudas, quieren garantizar que los bancos alemanes, franceses, y americanos… cobren hasta el último céntimo de sus préstamos, primando el pago de los mismos a costa de reducir cada vez más el gasto social necesario para el 90% de la población.
Diga lo que diga Rajoy, con estas medidas, como demuestra la experiencia de Grecia, Portugal e Irlanda, lejos de resolverse, la crisis económica del capitalismo español se agravará aún más, empeorando la ya dramática situación de millones de familias trabajadoras.
La Movilización de la clase trabajadora. Marcha a Madrid del 15S. Huelga General del 26S en Euskadi
En la segunda semana de julio, inspirados por el ejemplo de la lucha de los mineros, se produjo el estallido de un movimiento espontáneo por el que decenas de miles de trabajadores del sector público salieron a las calles multitudinariamente en cientos de ministerios, juzgados, universidades y hospitales. El movimiento alcanzó tal profundidad que afecto incluso a las fuerzas antidisturbios de la policía nacional.
Fruto de este ambiente, UGT y CCOO, junto a otros sindicatos, movilizaron el 19 de julio en 80 ciudades a más de 3 millones de manifestantes. UGT y CCOO conformaron posteriormente la “Cumbre Social”, compuesta por otras 150 organizaciones sociales. Además, los sindicatos nacionalistas ELA y LAB convocaban Huelga General en Euskadi para el próximo 26-S.
UGT y CCOO, junto con la Cumbre Social, quieren impulsar un Referéndum después de la Marcha a Madrid del 15 de septiembre donde defender un NO ante la política social y económica del PP. Con toda seguridad, ese Referéndum se ganará: en julio, una encuesta publicada por El País mostró que el 82% de la población (incluido el 64% de los votantes del PP) pensaba que los funcionarios llevaban razón en sus protestas.
Lo que evidenciaron las tumultuosas movilizaciones de julio fue la firme voluntad de lucha, junto con la creciente radicalización de millones de jóvenes y trabajadores. El lanzamiento de la movilización “Ocupa el Congreso” para el 25 de septiembre es representativo de este estado de ánimo. Ahora bien, lo que realmente se requiere es un movimiento para derrotar al PP. Para ello es vital la participación de todo el movimiento obrero organizado, la máxima unidad de todas las organizaciones que lo componen. Esto vale también para la huelga de Euskadi del 26 de septiembre, que después de una convocatoria como la del 29 de marzo no va a ser vista por la mayoría de los trabajadores como la respuesta general que ahora necesita dar la clase trabajadora.
Adelanto de elecciones vascas y gallegas. Referéndum sobre la política del PP
Según encuestas publicadas por El País, en solo 9 meses, de octubre a julio, la intención electoral del PP estatal bajó de un 46% a un 30%. Esta tendencia se va a acentuar aún más. El adelanto de las elecciones gallegas y vascas para el 21 de octubre será otra prueba palpable de la caída del PP.
Es por todo esto que hay que ir bastante más allá de la Marcha a Madrid del 15 de septiembre y del Referéndum que pretende organizar la “Cumbre Social”. A estas alturas del conflicto son convocatorias insuficientes, dadas las agresiones a que nos enfrentamos.
En última instancia, el NO al referéndum que prepara la Cumbre Social es un NO contra la esencia del conjunto de la política del gobierno del PP. De lo que se trata es de sacar las conclusiones concretas del resultado del referéndum y, sobre todo, ponerlas en práctica.
Diego Cañamero, Secretario General del SAT andaluz, cuyas movilizaciones del verano han levantado la expectación y el apoyo de la mayoría del movimiento obrero organizado, señaló correctamente que lo que hacía falta era “acabar con el gobierno del PP”, reclamando la máxima unidad para ello de todas las organizaciones de la clase trabajadora.
Desde LUCHA DE CLASES pensamos que en IU debemos tomar la iniciativa en este sentido, actuando de puente entre todas las organizaciones de la clase trabajadora para, como decía Cañamero, militante de IU, acabar con este gobierno.
La Cumbre Social ha sido un paso importante. Pero es necesaria la unión de todos los sindicatos de la clase trabajadora y partidos como IU que se movilizan contra el PP, creando un Frente de Izquierdas para este fin.
En primer lugar, la convocatoria de una próxima Huelga General de 48 horas es el siguiente paso más contundente después de la huelga general de 24 horas que hubo el 29 de marzo. Creemos que no basta con convocar una Huelga general más. Un ejemplo sobre el que reflexionar es el griego. Allí, En casi tres años ha habido 18 huelga generales en Grecia, algunas de ellas de 48 horas, pero convocadas separadamente, respondiendo a tal o cual agresión, aisladas unas de otras, sin un plan continuado que se marcase como objetivo la derrota de las contrarreformas y, llegado el caso, de los gobiernos entregados a la Troika, que no oponían resistencia alguna a sus deseos.
Es por ello que desde UGT, CCOO, IU y el resto de sindicatos de clase debemos planificar igualmente un plan de movilizaciones después de dicha huelga que posibilite finalmente la caída del PP. Para ello, igualmente, se requiere además de una alternativa política clara frente a los efectos de la crisis capitalista.
Qué hacer
Desde IU podemos dotar a este movimiento de dicha alternativa, que es lo que cada vez más están buscando capas avanzadas de trabajadores y jóvenes.
El impacto de las ocupaciones de supermercados y bancos lideradas por el SAT andaluz, el éxito de sus MARCHAS OBRERAS en Andalucía, reflejan la radicalización creciente de sectores cada vez más amplios de la clase trabajadora. Como bien explicaba nuestro diputado Alberto Garzón:
“…Lo que las acciones del SAT han dicho ha sido sencillamente lo siguiente: ‘olvídese usted de las instituciones que tiene asumidas en la cabeza (propiedad privada, legalidad, etc.) y piense si es justo que la gente pase hambre cuando tenemos exceso de comida; piense si es justo que haya viviendas vacías y gente sin casa; piense en eso y reformule su ideología y, en consecuencia, el apoyo pasivo que está haciendo al sistema económico que no nos permite ser libres’…”.
Las encuestas de julio nos otorgaban a IU un apoyo que superaba el 13% del electorado, una muestra más del viraje rotundo hacia la izquierda que se está dando en Europa, como evidencian los últimos resultados electorales en Grecia, Francia u Holanda.
La compañera Yolanda Díaz, coordinadora de IU en Galicia, declaró al unirse con otros grupos de izquierdas para formar una candidatura electoral de cara a las elecciones gallegas: «Hemos dado un paso muy importante, que nos permite seguir forjando un frente de izquierdas anticapitalista que ilusione a la gente y que evidencie que hay alternativa a las políticas del PP».
La Asamblea Federal de IU en diciembre será una buena oportunidad para profundizar en el programa anticapitalista que necesitamos. Creemos que reivindicaciones como las que avanzamos en la contraportada pueden pueden ser la base para un programa socialista que parta de la solución concreta de todos los problemas que padece la clase trabajadora hoy en día.
Estamos presenciando cambios muy rápidos en la conciencia, que se van a profundizar en los próximos meses. Hay un proceso de radicalización política de amplios sectores de la población, muchos de los cuales nunca habían estado interesados en la política antes. Bajo los mazazos del impacto de la crisis capitalista, están buscando a tientas una solución revolucionaria. Es tarea de todas las organizaciones del movimiento obrero, recoger todo este potencial de lucha, organizarlo y amplificarlo para derrotar los planes de la burguesía.
Puedes enviarnos tus comentarios y opiniones sobre este u otro artículo a: [email protected]
Para conocer más de la OCR, entra en este enlace
Si puedes hacer una donación para ayudarnos a mantener nuestra actividad pulsa aquí