Estudiantes y docentes madrileños, ¡A LA HUELGA!

El pasado 8 de abril, tras un nuevo desplante de la Consejería de Educación madrileña en la mesa sectorial, los sindicatos mayoritarios (CCOO, UGT, Anpe y CSIF) consideraron rotas las negociaciones en relación con las medidas para la mejora de la situación de la educación pública en la región y publicaron un calendario de movilizaciones y paros que tendrán su punto culmen en las huelgas convocadas para los días 8 y 21 de mayo. Los sindicatos minoritarios (CNT, CGT y STEM) y la asamblea de profesores Menos Lectivas, que ya habían llamado a tres días de huelga en febrero – y que encontró poco seguimiento ante la negativa de los sindicatos mayoritarios a secundarla -, se han sumado a dicha convocatoria.

A su vez, el Sindicato de Estudiantes no tardó en hacer público que se une a las movilizaciones y que sacará al alumnado a la calle junto a los docentes en mayo. Además, hace un llamamiento a formar un Comité de Huelga paritario de alumnos y profesores e impulsar la formación de comités de lucha y asambleas conjuntas en cada centro educativo. Algo que, por supuesto, no podemos más que saludar y apoyar con entusiasmo desde la OCR.

Ciertamente, la prepotencia de la Consejería – confiada, claro, ante la vergonzante pasividad e indolencia con que en los últimos años los sindicatos mayoritarios habían ido recibiendo cada nuevo ultraje a la educación pública perpetrado por ese nido de ladrones que es el Gobierno de la Comunidad de Madrid – parece haberles estallado en la cara. Todo tiene un límite, incluso para las burocracias sindicales, especialmente cuando los liberados y afiliados honrados se hartan de sus llamadas a la calma y al diálogo mientras Ayuso y los suyos pisotean sin remilgo alguno cada derecho de la clase obrera a la educación.

Ayuso y los suyos pisotean el derecho de la clase obrera a la educación / Comunidad de Madrid

Efectivamente, la situación de la educación pública en la Comunidad de Madrid constituye el paroxismo de la degradación a la que aquélla se ha visto sometida en todo el estado desde que comenzaron los recortes en 2011: un informe[1] de hace un año, que evaluaba ocho indicadores del sistema educativo por comunidades autónomas, otorgaba a Madrid (junto a Murcia, que por otra parte forma en el vagón de cola del ranking de regiones en base a su PIB, mientras que Madrid ocupa el primer puesto) los peores resultados en inversión, ratios y número de repetidores, entre otros. Llama la atención que, siendo la comunidad más rica de todo el estado, Madrid es la que presenta menor inversión en educación en relación al PIB (frente al 4,26% de media estatal, Madrid apenas roza el 3,4%), la que menos desembolso hace por alumno (5.607€ de media, frente a los 6.540€ de la media estatal) y la que presenta los ratios de alumnos por grupo más elevados (¡24 en Infantil y Primaria, 26 en ESO y 31 en Bachillerato!).

En cuanto a las condiciones laborales de los docentes, Madrid se sitúa nuevamente en la mitad inferior de la tabla salarial: durante los primeros 10 años de ejercicio, sólo los maestros y profesores de Andalucía y Aragón cobran un salario menor, y aunque mejora algo tras tres lustros de docencia, sigue estando por debajo de la media estatal. Y esto en una región en la que el coste de la vida es en torno a un 15% superior al de la media española.

Más grave aún es el hecho de que Madrid es la única comunidad autónoma que no ha revertido ni uno solo de los recortes que el PP aplicó sobre la educación hace más de una década. Entre estas medidas, destacaba el aumento de las horas lectivas, que pasaron de 18 a 20 ó 21 en Secundaria, y de 23 a 25 en Primaria. Paulatinamente, todas las comunidades autónomas han ido volviendo al cómputo original… todas menos Madrid. Esta ha sido, de hecho, la manzana de la discordia que finalmente ha hecho saltar por los aires la negociación, al desdecirse el Consejero de Educación de su último compromiso verbal de reducir las horas lectivas de Secundaria a partir del próximo curso. Huelga decir que las horas no lectivas son aquellas que los docentes utilizan para la preparación de clases, formación y participación en diversos programas y actividades del centro educativo. Por tanto, al no reducirse las lectivas, se reduce tanto la calidad de una clase como el número de docentes que deberían contratarse.

Desde la OCR, apoyamos plenamente las reivindicaciones de los estudiantes y docentes madrileños y llamamos a la lucha por una educación pública, laica y universal / Manuel del Valle, El Salto

Y todo esto sin olvidar las bravuconerías en forma de becas para que los hijos de la burguesía sufraguen con dinero público sus estudios de bachillerato en la privada y la concertada[2] (otro lobby de parásitos que bien merece otro artículo), las adjudicaciones a dedo a empresarios amigos para el desarrollo de plataformas educativas (E-valuM) que nadie usa porque ya existen otras que en nada son mejoradas por las nuevas (y que, además, tienen la curiosa ventaja de no quedarse “colgadas” cada 5 minutos)[3] o las cesiones de parcelas públicas para levantar centros educativos privados[4]. Todo ello, que no es sino la expresión más burda del expolio al sistema educativo público al que la derecha política nos tiene acostumbrados, constituye otro frente más de atropello contra los intereses y derechos de la clase obrera.

Desde la OCR, apoyamos plenamente las reivindicaciones de los estudiantes y docentes madrileños y llamamos a la lucha por una educación pública, laica y universal. ¡Reducción de ratios y del horario lectivo! ¡Equiparación salarial! ¡Abolición de las tareas burocráticas del profesorado! ¡Fin de las becas para ricos! ¡Por una educación de calidad para los jóvenes obreros!

[1] http://www.socieducacion.org/documentos/informe_SoCiEducaci%C3%B3n_2023.pdf

[2] El sistema de becas educativas fijado por la Comunidad de Madrid para estudiar en la educación privada y concertada faculta que familias que tengan una renta per cápita de hasta 35.913 euros anuales. Dicho de otra manera: una familia de dos progenitores y un hijo tendría que ingresar más de 107.739 euros anuales para no poder optar a las ayudas, en https://www.eldiario.es/sociedad/becas-rentas-altas-ayuso-financian-tres-estudiantes-bachillerato-centros-privados_1_10723738.html.

[3] https://www.eldiario.es/madrid/comunidad-madrid-gasta-millones-plataforma-educativa-colapsa-no-mejora-existia_1_10110590.html

[4] https://elpais.com/espana/madrid/2023-11-07/ayuso-impulsa-la-ensenanza-concertada-al-ceder-gratis-otra-parcela-publica-valorada-en-18-millones-para-un-colegio.html#

 

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