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Fermento revolucionario en las profundidades de la sociedad iraní

Ayer continuaron por quinto día consecutivo las protestas en todo Irán. Mientras tanto, las fuerzas de seguridad han adoptado una postura más dura. El quinto día las protestas parecieron haber disminuido ligeramente en tamaño, en parte debido a la creciente represión y en parte debido a la falta de un punto focal tangible para el movimiento. El régimen también ha reducido en gran medida el acceso a Internet y las comunicaciones, y también está claro que no se está informando de muchas protestas, en particular de ciudades y suburbios más pequeños.

Estas protestas no tienen precedentes en la historia de la República Islámica. Nunca antes el régimen había visto un movimiento tan extendido, y nunca antes ninguno de los grandes movimientos de protesta había expresado un estado de ánimo tan radical e intransigente. En la ciudad profundamente conservadora de Hamedan, cientos de personas cantaban: «Jamenei es un asesino, su gobierno es ilegítimo».

En Ardabil una de las consignas, que también ha encontrado eco en otra parte, fue «Hossein Hossein, es la consigna [del régimen], [pero] la violación es su deleite», refiriéndose a la hipocresía religiosa de la teocracia.

En Ahvaz, los manifestantes cargaron contra la policía después de que intentara arrestar a algunos de ellos.

En Kermanshah, hogar de una población de mayoría kurda, que sufrió recientemente un devastador terremoto, hubo enfrentamientos muy fuertes en los últimos días.

La mala gestión y la corrupción fueron la causa raíz de muchas muertes evitables después del terremoto y gran parte de esta ira se ha expresadado por la población kurda oprimida en este movimiento.

En Teherán y sus alrededores, las protestas han continuado y también han provocado fuertes enfrentamientos. En este video, las multitudes en Teherán cantan: «Derroquemos, derroquemos, la república [de los mulás]».

La gran presencia de las fuerzas de seguridad hizo que no pudieran reunirse grandes multitudes y, sin embargo, las protestas continuaron durante toda la noche.

Más importante aún, las protestas también se extendieron a las ciudades y pueblos industriales alrededor de Teherán. En Karaj, un bastión industrial a las afueras de Teherán, lo que parecen ser miles de personas salieron a las calles y se enfrentaron con la policía.

Otro video de Abadan muestra a las multitudes cantando «muerte al desempleo».

En Shiraz, se difundió un video de multitudes persiguiendo a las fuerzas de seguridad en las calles.

Mientras tanto, en Masjed Suleiman una gran protesta salió a la calle con algunos rumores que decían que la gente tomó el control total de la ciudad.

Otro video de un lugar desconocido muestra cómo las masas se están acercando a las fuerzas de seguridad que intentan conquistarlas, diciendo «no seais nuestros enemigos».

En la ciudad de Rasht, una mujer en medio de una de las protestas expresaba la situación desesperada de los trabajadores pobres, muchos de los cuales luchan diariamente por el impago de sus salarios.

«El hijo de mi hermano está trabajando allí, no ha recibido un salario durante tres meses y lo han echado. Él va al departamento de trabajo … es así en todas partes. ¡El departamento de trabajo! ¡pertenece a los trabajadores! ¿Cómo puede ser que el Estado no sepa [qué está pasando]? ¡Han echado a todos! ¿Cómo puede ser que [el Estado] no lo sepa? [[Una mujer dice algo]] ¡Nos dicen que no hablemos! ¿Por qué no deberíamos hablar? Él ha venido a casa con una [niña] embarazada. ¿Cómo puede permitirse eso? [¿Me estás diciendo] que no saben que las fábricas no están pagando los salarios? ¿Ellos no lo saben? ¿Y luego nos dicen que no hablemos? ¿Por qué no deberíamos hablar?»

También hubo protestas en al menos Zanjan, Tuiserkán, Arak, Saveh, Amol, Sari y Qazvin. Todas estas son áreas «periféricas» con alto desempleo y la juventud común no escolar parece estar a la cabeza de los movimientos en la mayoría de las ciudades.

La tasa de desempleo entre las personas de 15 a 29 años supera ampliamente el 24 por ciento y esa es solo la cifra oficial. Es aún más alto entre los jóvenes y mujeres urbanos. Muchos de ellos contaban con algún tipo de alivio del gobierno de Rouhani. Pero a pesar del 4,2 por ciento de crecimiento económico del año pasado, el primer año de crecimiento real en muchos años, el desempleo y los costos de vida han seguido aumentando.

Otro video que ha circulado en Twitter es de una mujer iraní pobre y hermana de un mártir de la guerra de Irak. Estas personas fueron previamente pilares de apoyo para el régimen. Ahora el régimen los acusa de estar pagados por potencias extranjeras para que protesten.

«Me siento realmente mal. Fui a Teherán dos veces para contarles mis problemas. Ni siquiera me escupieron. Mi hermano fue y se convirtió en un mártir – [¿Para qué?] solo para que estos tipos pudieran gobernar y que su hermana pudiera prostituirse? ¿Qué hace la hermana de un mártir [cuando] no tiene [nada] para dar a sus hijos? A la mierda el honor de Irán, [no me ha dado nada] ni a la gente como yo. No somos estadounidenses [unitelligible] ¡Hablo mi lengua materna! ¡Líder! [refiriéndose a Jamenei – ed.] ¡mira estas manos! ¿Son mis manos las que trabajan o las tuyas? ¡Los niños duermen con hambre! [el resto es ininteligible] »

Estas son las condiciones reales con las que lidian millones de mujeres pobres. La prostitución es algo a lo que millones de mujeres iraníes se ven forzadas, y con frecuencia es plenamente autorizada y organizada por el clero que usa los «matrimonios temporales» tradicionales, aprobando la prostitución a cambio de dinero rápido. Durante cuatro décadas, las masas trabajadoras han mantenido la cabeza baja y han aceptado su suerte junto con todas las excusas del clero. No hay un día sin un gran escándalo que involucre a las figuras más importantes del régimen. Los mulás han construido imperios de miles de millones de dólares y estilos de vida obscenos, mientras que han impuesto austeridad a las masas. Este año, el gobierno amenaza con eliminar las ayudas en efectivo para los pobres y aumentar los precios del combustible en otro 50 por ciento.

Mientras tanto, inmediatamente después de las palabras «tranquilizadoras» y de «reconciliación» de Rouhani en la televisión de ayer, la represión ha aumentado y el número de detenidos es ahora de al menos 400, mientras que las autoridades informaron que han resultado muertas unas 20 personas. Al mismo tiempo, el cuerpo paramilitar de la Guardia Revolucionaria ha anunciado que está asumiendo la labor de seguridad de Teherán que corresponde a la policía. Esto va no solo en contra de las palabras del presidente Rouhani hace dos días cuando dijo que a la gente se le permitiría protestar pacíficamente, sino también contra su promesa de campaña hace cinco años de sacar a las tropas paramilitares de las calles de Teherán. Estos supuestos amigos liberales «democráticos» del pueblo están adoptando los mismos métodos exactos con los que dicen estar en contra.

Desafortunadamente, una delgada capa de intelectuales ‘izquierdistas’ se ha estado haciendo eco de lo que dicen muchos liberales: que dada la falta de una organización y de un programa claros, este movimiento puede caer bajo la influencia de fuerzas internas o externas reaccionarias lo que podría llevarlo a la perdición. Por lo tanto, eso implica para ellos, qie no debemos apoyar o darle pleno apoyo a este movimiento.

Lo que quieren decir con esto es que deberíamos pedir al pueblo iraní hambriento y desesperado que regrese a casa y continúe ayunando y solo regrese a la calle cuando tenga una organización digna de nuestro apoyo de amigos intelectuales «de izquierdas». Pidamos a la madre que siga prostituyéndose y enviando a sus hijos a la cama con hambre hasta que se hayan escrito suficientes documentos académicos sobre un partido de masas que sea puro y limpio como las lágrimas de un ángel, para que se autoorganice espontáneamente. Solo entonces la gente debe volver a las calles. La distancia entre estos «amigos» y el mundo real no podría ser mayor.

Pero ¿cómo es posible construir una organización de masas democrática en toda regla bajo tal dictadura? Tal cosa es altamente improbable, si no imposible. Estas damas y caballeros son los mismos que descartan la construcción de una organización porque no creen que vaya a haber una revolución y luego, cuando se produce, la descartan porque no tiene una organización. De cualquier manera, se oponen a las masas revolucionarias en las que no confían en absoluto, y esa es la esencia de todo esto.

Afortunadamente, a las masas iraníes no les preocupa demasiado esta gente. Durante 30 años los «demócratas» liberales y sus seguidores socialdemócratas han estado predicando «reformas» y «moderación» cada vez que las masas salieron a la calle. ¿Y qué han logrado? Absolutamente nada. 30 años de alternancia entre gobiernos conservadores y liberales no han llevado a nada. El pueblo todavía está oprimido, desempleado y luchando por sobrevivir. Pero los pobres e incultos de Irán han llegado a comprender en tres días lo que estos señores y damas no han podido aprender en tres décadas: que solo una postura revolucionaria audaz cosechará resultados. El régimen ha sido claramente sacudido por el estado de ánimo radical de estas manifestaciones, tal vez incluso más que durante muchas fases del Movimiento Verde de 2009.

Por supuesto, el movimiento necesita organización y un claro programa revolucionario para tener éxito. El hecho de que el movimiento sea completamente primario y esté sin una dirección revolucionaria significa que está obligado a enfrentarse a muchos obstáculos, lo que podría descarrilarlo. Esto sigue siendo un peligro, en particular mientras el núcleo de la clase trabajadora aún no se haya unido a él. Por lo tanto, ¿no sería tanto más lógico apoyarlo aún más enérgicamente y ayudarlo de cualquier manera posible a desarrollar dicha organización y programa antes de que se descarrile o se vea comprometido de otra manera?

Lo que estamos presenciando son las primeras etapas iniciales de un proceso revolucionario. Algunas capas de las masas están tomando sus destinos en sus propias manos. Al hacerlo, están anticipando acontecimientos por venir. Todavía no saben lo que quieren, pero saben exactamente lo que no quieren, es decir, todo lo que representa el nombre de la República Islámica. Lo que están reflejando es la incapacidad del capitalismo iraní para satisfacer las necesidades más básicas del pueblo de Irán, ni siquiera a su base de apoyo tradicional.

A través del proceso de lucha, este hecho y la división de clases serán cada vez más claros. La tarea de los revolucionarios no es permanecer al margen y explicar qué «podría salir mal si perdemos», sino cómo ganar esta lucha. Debemos participar en el movimiento y explicar pacientemente que solo tomando el poder en sus propias manos, puede el pueblo alcanzar sus metas y sus modestas aspiraciones.

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