Gamonal se levanta
Tras más de un mes y medio de manifestaciones pacíficas en el barrio de Gamonal (Burgos) por la remodelación de la calle Vitoria (principal vía de unión entre el centro y las salidas a La Rioja y Euskadi), este barrio obrero del norte se ha levantado por completo. El pueblo ha paralizado todo para protestar por una obra urbanística de las de principios de siglo, de aquellas en las que el constructor sobornaba al político y este se dejaba sobornar, recordándonos que mientras sigamos en este sistema no hay posibilidad de que esto pare por más crisis que haya o deje de haber.
Como he mencionado anteriormente, esta obra parte de la idea de Méndez Pozo, constructor (condenado a 7 años de cárcel en los años 90, en lo que fue el primer caso de corrupción urbanística llevado a los tribunales), director del periódico más leído en la provincia – Diario de Burgos – y un canal de televisión (que no paga a sus trabajadores), quien pretende remodelar la calle Vitoria (lo llama: el Boulevard de Burgos) de forma que desaparezcan los dos carriles por dirección existentes por uno solo, (con el tráfico que hay…) dotando la obra de un carril bici en medio. El proyecto además lleva añadida una reducción de plazas de aparcamiento a lo largo de dicha calle (250 de las cerca de 1000 – 1200 que hay en este momento, 400 si hablamos de la zona en la que se desarrollaría principalmente la obra) y crear unos 300 aparcamientos en los bajos de varios edificios por valor de aproximadamente 20.000 euros como precio de salida, contando para ello con otra constructora (Arranz Acinas – debe millones a sus trabajadores y a distintos municipios de la provincia).
Lo de los aparcamientos ya lo habíamos vivido en Gamonal cuando al alcalde se le ocurrió hacer aquella obra, a pesar de que los arquitectos informaran del más que probable derrumbamiento de los edificios de Capiscol de llegar a hacerse, y las consecuentes protestas de los vecinos.
En este momento la obra está parada, a pesar de lo que diga el alcalde, por decisión del gobierno central, por aquel temor irracional que tienen a que el pueblo se levante en el resto de barrios de España. La han parado para que las dos partes muestren sus ideas acerca de la obra, pero sobretodo, porque ya no podían seguir viendo como el pueblo tomaba control de la situación.
Gamonal se levanta todos los días con ánimos de lucha, lucha contra la policía y los políticos, y en este momento tienen el apoyo del resto de España; ya ha habido otras revueltas en más ciudades, y grupos de lucha de otras ciudades han ido a apoyar a los trabajadores de Gamonal.
Por otro lado, la guinda del pastel de la clase dominante lo pone la manipulación mediática desde los periódicos nacionales y locales contra la lucha obrera y la «violencia de grupúsculos tales como la Kale Borroka o Resaca Castellana» (ElPaís) a los que se acusa de ir a este barrio con el único objetivo de reventar el orden establecido – en eso están en lo cierto, aunque a ellos no les guste y a mí sí – .
En esta ocasión, las protestas han ido a más por el sentimiento de humillación del pueblo y las ganas de cambiar de una vez por todas las cosas. Ha cambiado la actitud, estamos borrando de nuestra cabeza los valores esclavistas, ya no queremos más robos ni humillaciones, la clase trabajadora se une, y se levanta porque está cansada de los insultos y la manipulación.
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