Huelga provincial del metal de Álava: una prueba para el movimiento obrero y sus organizaciones

El pasado miércoles 18 de mayo se desarrolló la primera jornada de huelga provincial del sector del metal que tendrá continuidad los días 24 y 26 del presente mes.

En los meses y semanas previos los sindicatos ELA, LAB, CCOO, USO, ESK y CGT, que han presentado una plataforma reivindicativa común, en la que no participa UGT, que tiene su propia plataforma, desarrollaron una campaña de información y movilización en las empresas y en la calle con diferentes actos. El pasado 8 de abril los sindicatos agrupados en la plataforma del metal, con la excepción de ELA, convocaron un paro de dos horas con concentraciones en diferentes polígonos industriales de la provincia.

Hay que contextualizar la lucha por un convenio provincial digno. Como denuncian los sindicatos firmantes de la plataforma unitaria, el último convenio de eficacia general data de 1997 y desde entonces sólo se han firmado pactos de eficacia limitada por UGT Y CCOO. En todas las empresas de cualquier tamaño de la provincia el proceso negociador entre la patronal y los trabajadores se ha endurecido con propuestas de la patronal que suponen retrocesos en las condiciones de la plantilla. El punto de enfrentamiento más importante con la patronal es la defensa del mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios, al negar la recuperación del poder adquisitivo perdido con cláusulas de revisión salarial vinculadas al IPC.

Ese es el caso de Mercedes Benz, la empresa más importante de la provincia que fue día 18 de Mayo epicentro de la protesta en la lucha por el convenio del metal. En los días previos el despliegue de carteles con las movilizaciones planteadas así lo atestiguaban. Y en mayor o menor medida eso se ha trasladado a diferentes empresas.

El piquete

Acudí en el bus de una de las líneas que van a las polígonos industriales, recogiendo trabajadores que se dirigían a su trabajo, mujeres, migrantes, un colectivo de 5 o 6 trabajadores de Gureak, empresa de trabajo especial. Observaba la fluidez del tráfico, lo aparentemente cotidiano que se desplegaba ante mis ojos. Llegué a la parte norte a las 5,45h. En ese momento habría en esa puerta entre 50 y 60 personas. Observé que los autobuses llegaban en torno o más tarde de las 6h. Al llegar tarde y al ser la puerta menos concurrida, no aprecié tirantez, ni tan siquiera había presencia policial. Reparto de hojas, gritos interpelando a los trabajadores. A las 6,30h nos dirigimos a la parte sur, acceso mayoritario de los trabajadores a la fábrica, para juntarnos con el resto del piquete de la zona. En el piquete había unas 300 personas, delegados y trabajadores de diferentes empresas que previamente habían estado presentes en las puertas de sus fábricas. Mucha gente joven, en el entorno de la treintena, resaltaba en la composición del piquete. Esta vez al desplazarnos a la zona sur estaban desplegados 5 coches patrulla y 10 policías impidieron que miembros del comité de Mercedes entrarán a la fábrica para comprobar si se estaba respetando el derecho de huelga.

WhatsApp Image 2022 05 23 at 7.33.17 PMPosteriormente a las 11,30 tuvo lugar la manifestación a la que acudieron miles de personas. Partiendo desde la plaza Bilbao, desde donde parten las manifestaciones de carácter laboral y sindical hasta la Plaza de la Virgen Blanca, plaza céntrica de la ciudad, que a su vez sirve de verdadero test para medir el impacto de la movilización. Los manifestantes lograron llenarla. Esto también se explica por la movilización de empresas y comarcas alejadas de Vitoria-Gasteiz, como la comarca de Ayala, desde donde partieron 7 autobuses para la manifestación en la capital. En la marcha se volvió a ver una participación significativa de gente joven cercana a la treintena. La movilización culminó con un piquete en el turno de tarde en Mercedes Benz

Unas reflexiones para acabar. La implicación de los comités de las empresas grandes y medianas en la lucha por el convenio provincial del metal es un paso positivo pero insuficiente. Es totalmente necesaria la información y la participación de las plantillas en la elaboración y seguimiento de las negociaciones, la realización de asambleas para valorar las medidas necesarias para romper el bloqueo patronal. La circunstancia anteriormente expresada de las limitaciones y problemática de las negociaciones de los convenios propios explican en parte esto. El ejercicio y acción de los piquetes y de la huelga misma tiene que tener un efecto de galvanizar y orientar al conjunto de los trabajadores en la organización y la lucha por la defensa del poder adquisitivo y las condiciones laborales. Sirviendo las empresas con más organización y fuerza de portavoz como punto de apoyo para aquéllas empresas y trabajadores que no cuenten con esa fuerza y organización.

La patronal, el Sindicato Empresarial Alavés (SEA), ya se ha despachado a gusto declarando que el seguimiento de la huelga ha sido del 7,8%. Ridiculizan el esfuerzo hecho por todos los trabajadores que hemos participado en la movilización. A pesar de las características de esta movilización, de sus deficiencias, y a tenor de lo observado en la participación decidida de una capa de trabajadores más frescas y activas. Esperan con ello desactivar las futuras movilizaciones. Tal vez la apuesta de los sindicatos era ambiciosa, pero en ningún caso descabellada. A tenor de mi experiencia concreta, solo tuvimos una asamblea en donde se apoyó las movilizaciones. Pero sin un debate en profundidad, sin un batallar las resistencias y las dudas que surgen, y sin concretar y animar a la gente a la movilización como solo los delegados y activistas podemos hacerlo. El resultado solo se explica en lo que no hemos hecho o no hemos sabido hacer. Si queremos involucrar de golpe a empresas y sectores de trabajadores que en el pasado no estaban concernidos por la lucha de un marco común debemos dotar ese convenio de elementos que vinculen a todos los trabajadores y redoblar el esfuerzo de explicar con argumentos y acciones la vinculación de las luchas de las fábricas. No de una manera instrumental oportunista, sino siendo sindicato, construyendo organización y solidaridad.

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