Michelin-Vitoria dice “NO” al convenio pese a la trampa del referéndum

Hemos presenciado un proceso de lucha, que en apariencia, ha terminado. Parece haber acabado con mal sabor de boca, y un convenio colectivo firmado que representa la entrega de las condiciones económicas, sociales y de salud de la plantilla hacia la cartera de la patronal; que rebosa de plusvalía, sudor y sacrificio obrero.

Una vez más. los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT han demostrado su connivencia con la patronal. Aun y todo, debemos hacer un análisis claro, un balance que nos lleve a comprender la situación, y así poder extraer las mejores conclusiones que nos permitan detallar un plan de lucha, un objetivo, un rumbo a seguir a partir de ahora.

Asambleas Generales

Podemos y debemos decir bien alto, que en este proceso de lucha, protagonizado por la plantilla de Michelin en Vitoria-Gasteiz, hemos logrado dar un salto importante en nuestras conciencias, sentimos en nuestras propias carnes el hecho de tomar las riendas de nuestro futuro y de exigir en la calle lo que nos corresponde. Esto ha sido posible únicamente gracias a que los trabajadores y trabajadoras de Michelin, junto con el bloque sindical minoritario de la fábrica: CGT (4), ELA (3), ESK (3) y LAB (2) retomaron las tradiciones de la clase obrera, practicaron asambleas que les ha permitido escucharse y plantear una acción conjunta. De esta manera fue posible organizar los piquetes, concentraciones, movilizaciones, manifestaciones, “bicifestaciones” y las huelgas.

Las asambleas, con alta participación, han logrado que, por un lado, los sindicatos del bloque mayoritario: CCOO (6), UGT (4), CSIF (3), CCM, (2), que no querían secundar las huelgas, se vieran forzados a hacerlo. Mientras que, por otro lado, la empresa se vio forzada también a cambiar su postura, después de enviar un mensaje soberbio diciendo que ya no haría más ofertas, abandonando la mesa negociadora. Sin embargo, ¡la plantilla ha conseguido volver a colocar a la empresa en la mesa de negociación!

Esto tiene una explicación muy clara y sencilla. Las asambleas generales, cuando son de carácter decisorio (siempre tienen que serlo) y no meramente informativas, cuando la plantilla decide a través de ellas y compromete a los delegados y delegadas que representan a cada sección sindical a seguir una hoja de ruta dictaminada por los trabajadores, como explicamos en artículos anteriores, en esta circunstancias y con estas condiciones, las asambleas son la herramienta más eficaz para la clase obrera.

La gran trampa

En este tipo de negociaciones colectivas encontramos una trampa muy evidente cuando se analiza la situación. En el conjunto de los centros de trabajo de Michelin, exceptuando a Lasarte, que no está dentro del intercentros, hay 6.637 trabajadores, según los datos del último censo realizado para efectuar el referéndum. Al votar un convenio e incluso un referéndum para dar por bueno un convenio colectivo; vota toda la plantilla; es decir, el colegio de operarios y el de técnicos y administrativos. Cuando en los convenios colectivos se negocian cuestiones que afectan a las condiciones económicas basadas en pluses a la producción y flexibilidad laboral, estamos hablando de que los afectados en estos campos son únicamente el colegio de operarios. Entonces, ocurre aquí ¡la gran trampa! Puesto que una parte sustancial de los votantes no se ven afectados por lo que votan, mientras que los afectados ven disminuida su correlación de fuerzas a través de este modo supuestamente democrático de sufragio. Este tipo de votaciones deberían de hacerse por colegios, de esta manera cada persona que emitiera su voto, estaría realmente teniendo la posibilidad de defender sus medios de vida con dicho voto sin condicionar a otros que se ven afectados por condiciones diferentes y sin que exista la posibilidad de la empresa de amenazar, chantajear o coaccionar a los unos contra los otros.

El Referéndum

La figura del referéndum ha sido utilizada de una manera completamente reaccionaria, como parte de una estrategia para sabotear la ejemplar lucha llevada a cabo por la plantilla de Vitoria-Gasteiz. Esto se produce tras la nueva oferta de la empresa, que detallaremos más abajo, y que representa toda una burla hacia las reivindicaciones que la plantilla reclama. Este referéndum surge inmediatamente después de que la empresa mencionase esta “oferta” nefasta que realiza en la mesa negociadora y a la que le pone un plazo máximo de 72 hs para recibir respuesta, o retiraría todos los “avances” realizados en dichas negociaciones. Es importante explicar que la imposición del referéndum se realiza desde el bloque sindical mayoritario que conforma la mesa negociadora: CCOO, UGT, CSIF y USO. Mientras que el bloque minoritario en la mesa negociadora: CGT, ELA y ESK llama, correctamente, a una asamblea general para hablar cara a cara con los trabajadores y debatir sobre la “oferta” por parte de la empresa.

En las dos asambleas generales que hubo en Vitoria-Gasteiz el 15 de junio a las 10:00 y 18:00 hs respectivamente, la plantilla de Michelin que sufre las condiciones de producción y flexibilidad, se expresó completamente en contra del convenio, a la vez que le reprochó a los delegados representantes de CCOO, UGT, CSIF y CCM el hecho de haber planteado un referéndum en el momento en que lo único que cabía era realizar una asamblea general y explicar la “oferta” de la empresa, ya que esta era ridícula y no cumplía con absolutamente nada de lo exigido en la plataforma de reivindicaciones. Sabotearon de esta manera todo el proceso de lucha llevado a cabo por la plantilla en Vitoria-Gasteiz.

Intercentros

El intercentros es, actualmente, un claro lastre para los trabajadores y trabajadoras de Vitoria-Gasteiz. Esta cuestión es innegable. De hecho, es totalmente comprensible que ante la rabia y desesperación que provoca ver las artimañas realizadas por la dirección sindical de CCOO, UGT, CSIF y USO en connivencia con la patronal; la plantilla se plantee la salida del intercentros. Es importante comprender, que la salida del intercentros es un arma de doble filo. Por un lado, permite a los trabajadores que ahora están en pie de lucha tener un terreno de combate más estrecho y controlado. Pero hay que resolver antes cuestiones de nomenclatura sindical, puesto que si no es así, el resultado sería similar al de Lasarte, que estando fuera del intercentros no son capaces de conseguir logros significativos, ni tan solo algo por encima del convenio firmado desde el intercentros. Por otro lado, debemos ser conscientes de que esto es un ataque al conjunto de la plantilla de Michelin, al igual que en todas partes del mundo, una empresa de gran tamaño que pierde condiciones en producción y flexibilidad es un precedente para el resto de las fábricas más pequeñas. Michelin y Mercedes Benz, son las fábricas más grandes de Vitoria-Gasteiz y de Euskal Herria. Por esto, es necesario crear lazos de solidaridad con los compañeros y compañeras del resto de los centros de trabajo del Estado que se encuentran en una situación más desfavorable, al no tener sindicatos que estén realizando una labor más combativa. Imaginemos por un momento. Si en Vitoria-Gasteiz los sindicatos mayoritarios juegan a la desinformación, cómo lo harán en lugares dónde no tienen una oposición sindical fuerte y combativa? Los trabajadores tenemos que luchar contra la patronal y su ansia de extraernos plusvalía. El planteamiento de salirse del intercentros, no debería ser un objetivo en sí, sino un medio temporal para lograr reestructurar la correlación de fuerzas. Plantearlo de otra manera sería un error táctico.

Fin de la negociación

El viernes 16 de junio, tras conocer los resultados del referéndum por la aceptación o no del convenio colectivo, se dieron por cerradas las negociaciones. Los resultados son: Vitoria-Gasteiz: 65,4% NO. Valladolid: 36% NO. Aranda:13% NO. Almería: 5% NO. Dejando un resultado global: NO: 43,10%. SI:56,54%. 4 votos en blanco, 17 nulos y una participación total del 87,86%. De esta manera, se dan por buenos los siguientes valores:

1. Prima no consolidable de 1500 euros a la firma del convenio.
2. Supresión del Resultado Operacional de Sectores (ROS). Como condicionante para cobrar la cláusula de garantía de IPC con tope al 2%.
3. Adelanto de cláusula de cobro: Marzo 2025, Marzo 2027/ Enero 2025, Enero 2027.
4. Supresión de la jornada de desarrollo para el 5X8.

Esta negociación pone en grave riesgo el poder adquisitivo de los trabajadores de Michelin, que además y como explicamos en artículos anteriores, vienen viendo menguados sus salarios año a año, convenio tras convenio. Al igual que seguirán sufriendo unos niveles de flexibilización laboral que resultan insoportables, dañando el ámbito familiar, social, y de la salud personal de toda la plantilla.

Conclusión

Pese a los resultados obtenidos en este proceso de lucha, hay que destacar una serie de sucesos de vital importancia. La plantilla de Vitoria-Gasteiz se ha unido y ha dado un ejemplo de lucha en las calles, ha vuelto a poner en práctica los métodos de la clase obrera, organizándose junto a los sindicatos más combativos, a través de asambleas generales; donde poniendo su voz viva han marcado el rumbo a seguir. Esto no sucedía desde hace más de 25 años, lo que lo convierte en un hecho histórico para guardar en la memoria de la lucha obrera en Vitoria-Gasteiz. Por esto, ha despertado la simpatía por ejemplo del movimiento de pensionista, que ha escrito una nota de ánimo y apoyo. Al igual que lo hicieron desde el comité de Mercedes Benz al tiempo que participaron de las manifestaciones e incluso transmitieron palabras de solidaridad durante la concentración en la plaza 3 de Marzo el día 7 de junio. Además, en este conflicto hemos visto cómo la plantilla ha dado un paso más, un salto cualitativo que quedará registrado en las conciencias de todos aquellos que estuvimos en los piquetes, concentraciones, manifestaciones, “bicifestaciones” y huelgas. Pero sobre todo, la plantilla de Vitoria-Gasteiz se ha demostrado a sí misma que está preparada para dar la batalla y continuar con este proceso de lucha, que aunque parezca acabado a la firma del convenio, en realidad no ha hecho más que comenzar.

Vitoria-Gasteiz, 17 de junio de 2023.