Sudáfrica: El sindicato metalúrgico NUMSA se prepara para el Congreso Extraordinario – ¡A luchar por el socialismo!
Un proceso democrático
El proceso de debate entre los miembros del sindicato comenzó la semana pasada con las reuniones de afiliados de base para discutir los temas de la agenda para el congreso. Estas reuniones fueron seguidas de reuniones de delegados sindicales en 52 consejos locales de todo el país durante el fin de semana del 19 y 20 de octubre. Después de las reuniones de los consejos locales, los delegados sindicales informaron de los resultados en las reuniones ejecutivas regionales del fin de semana del 26 al 27 octubre. Las nueve regiones del NUMSA convocarán entonces congresos regionales en noviembre, donde se aprobarán los mandatos para los delegados que se elegirán para el congreso nacional.
Este proceso democrático está en franco contraste con los métodos poco limpios utilizados por los representantes de la fracción de derecha de la Alianza Tripartita (COSATU, el gobernante Congreso Nacional Africano y el Partido Comunista) que está presente dentro del COSATU. Un claro ejemplo de esto fue el cese del Secretario General de COSATU, Vavi, por el Comité Ejecutivo Central después de una larga campaña contra él de estos elementos con la utilización de métodos sucios durante el proceso. Finalmente, lograron su oportunidad cuando fue puesto en «licencia especial» por haber mantenido una relación extramarital con una joven colega.
La relación que Vavi había mantenido con su colega fue como un regalo del cielo para la fracción de derecha, que procedió a eliminarlo a espaldas de los trabajadores que lo habían elegido en su momento. Estos métodos burocráticos son contrarios a los propios principios del COSATU que dictan que la federación debe ser «dirigida y controlada por los trabajadores». El carácter antidemocrático de la expulsión de Vivi está más que claro, dado que desde la eliminación de Vavi hace más de dos meses, todavía no se ha sometido a un proceso disciplinario ni se lo ha acusado de nada.
Cuando el NUMSA dio una actualización sobre el proceso que ya está en marcha, su Vicesecretario General, Karl Cloete, hizo hincapié en la necesidad de un proceso democrático, cuando dijo:
“Cuando los dirigentes y portavoces sindicales hablan, esto a menudo implica, o se saca la conclusión, de que lo que dicen estos representantes sindicales son sus propios puntos de vista. Lo que tenemos en nuestro sindicato es un funcionamiento de abajo hacia arriba, donde nosotros estamos diciendo lo que ellos (los trabajadores) piensan acerca de los acontecimientos políticos y socioeconómicos que les rodean”.
La Agenda
El congreso ordinario del NUMSA estaba fijado para el 2016, pero los acontecimientos políticos desde su último congreso han hecho que el Comité Central convocara un congreso extraordinario.
El congreso de diciembre discutirá:
1. Las divisiones dentro del COSATU;
2. El estado de la Alianza Tripartita (entre el CNA, el PC y el COSATU);
3. Una huelga socioeconómica prevista para principios de 2014;
4. La posición del NUMSA ante las elecciones de 2014.
Muchas cosas han sucedido desde el último congreso del sindicato en junio de 2012. Además de las divisiones dentro del COSATU, que ahora está tan paralizado y maniatado con sus divisiones que no logra sacar adelante los problemas a que se enfrenta la clase obrera, también hubo otras novedades, como la masacre de los trabajadores por la policía en Marikana en agosto de 2012, la adopción por el gobierno del CNA de políticas contra los trabajadores, como la Ley de Incentivo Fiscal sobre el empleo, el Plan Nacional de Desarrollo, y la firma de la impopular ley del sistema electrónico de peajes muy a pesar de la resistencia de masas .
El Proyecto de Ley de incentivo fiscal sobre el empleo, también conocido como subsidio salarial de la Juventud, es oficialmente un intento de «instar» a las empresas a crear puestos de trabajo para los jóvenes, dando incentivos fiscales a los empresarios. Pero la lógica del capitalismo no permite esto. La burguesía no está en el negocio para crear puestos de trabajo, sino para obtener beneficios. Y sólo está dispuesta a hacerlo manteniendo bajos los costos, incluyendo los costos de mano de obra, y el uso de dispositivos de ahorro de mano de obra, tales como las máquinas para que los trabajadores puedan competir más eficazmente entre sí con el fin de maximizar los beneficios.
El problema es que el capitalismo se ha enfrentado con todas sus contradicciones y no puede desarrollar las fuerzas productivas en la misma medida que lo hizo en el pasado. No se puede resolver el fenómeno del desempleo orgánico masivo, que produce el mismo sistema. Todo lo que el régimen fiscal va a hacer es entregar grandes sumas de dinero a las grandes empresas que lo que harán simplemente será reemplazar a los trabajadores mayores por otros más jóvenes.
El proyecto electrónico de peaje, por el contrario, no es más que la privatización masiva de las carreteras públicas. Todo lo que los trabajadores van a hacer es pagar de nuevo las carreteras que pagaron cuando se construyeron.
Todos estos acontecimientos han hecho necesario que el NUMSA haya convocado el congreso extraordinario. Comentando sobre esto, Cloete dijo que el sindicato «nunca había imaginado que un movimiento de liberación como el CNA adoptaría un documento neo-liberal como el Plan Nacional de Desarrollo», ni había previsto «una masacre de los trabajadores como en Marikana».
¿Por qué ha crecido tan espectacularmente el NUMSA?
Durante los últimos dos años el NUMSA ha crecido hasta convertirse en la mayor filial del COSATU. De hecho, en la actualidad, cuenta con 330,000 miembros, el mayor sindicato que jamás ha existido en la historia del movimiento obrero sudafricano y, según algunas estimaciones, se verá fortalecido hasta los 400,000 miembros para el año 2016.
La razón de este rápido crecimiento no es difícil de encontrar. La afiliación pasó de 318,000 a 329,000 entre mayo y septiembre de 2013. En ese momento, el sindicato inició una campaña de reclutamiento. Pero esto coincidió con las feroces batallas en COSATU sobre la suspensión de Vavi.
Pero hay una razón más fundamental. El descontento público masivo sobre el estancamiento de los niveles de vida, o en descenso, ha provocado divisiones dentro de las organizaciones de masas de la clase obrera. Estas divisiones se presentan de forma distorsionada, a menudo en torno a cuestión de personalidades. Pero en el fondo, reflejan el hecho de que las masas están buscando una manera de salir de su situación, y en la medida que están siendo desplazados los elementos más combativos de las organizaciones de masas (la ruina del congreso de la Liga de Jóvenes Comunistas en Mahikeng (Mafikeng) en 2010, la disolución de la Comisión Ejecutiva nacional de la Liga Juvenil del CNA, la eliminación de Vavi, etc.), las masas gravitan en torno a otras organizaciones más combativas. La actitud más combativa del NUMSA es la verdadera razón de su rápido crecimiento. Esta es la respuesta final a aquellos que tratan de diluir su programa, y que han eliminado palabras tales como «socialismo“, «comunismo», y demás. Los trabajadores quieren una organización combativa y de lucha.
La lucha por el Socialismo
Esencialmente, las divisiones dentro del COSATU son la culminación de todas las contradicciones que han afectado a la sociedad sudafricana desde el fin del Apartheid. El acuerdo negociado entre el Estado del apartheid y los movimientos de liberación nacional significó que a pesar de las concesiones significativas arrancadas a la burguesía por las masas, la base económica fundamental de la sociedad se mantuvo en su lugar.
La verdadera cuestión no es si los blancos o los negros eran los dueños de la economía. El verdadero problema fue siempre que la economía estaba (y sigue estando) en manos privadas de la clase capitalista y que el sistema capitalista no puede proporcionar a las masas de los trabajadores ni siquiera una existencia semi-civilizada. La experiencia de las últimas dos décadas han demostrado claramente esto, donde un grupo de personas de raza negra se han unido a la clase burguesa, compartiendo las acciones y los asientos en los consejos de administración de las empresas que son, en última instancia, las responsables de que los trabajadores sean masacrados cuando exigen mejores condiciones de vida.
Lo que importa es que la sociedad capitalista es una forma de sociedad de clases, igual que las antiguas sociedades basadas en el esclavismo o en el feudalismo. Es una sociedad en la que una pequeña minoría tiene en sus manos los medios de producción, mientras que la mayoría de la sociedad, la clase trabajadora que realmente produce la riqueza, posee apenas lo suficiente para llevar una vida semi-civilizada. Se trata fundamentalmente de un sistema basado en la explotación. La disposición personal del capitalista no entra en la ecuación. La explotación consiste en el hecho de que el capitalista compra la fuerza de trabajo del obrero como mercancía, pero el trabajo del obrero crea más riqueza que la que el trabajador recibe a cambio como salario. Esta plusvalía se la apropia directamente el capitalista. En este proceso, no importa quién es el capitalista. Al ser un capitalista, su riqueza la obtiene a través de la explotación.
Este estado de cosas ha dado lugar al descontento hirviente de las masas dentro de la sociedad sudafricana, la ira saldrá a las calles desde los municipios, las minas y las fábricas. Esta indignación pública ha abierto cismas en todas las organizaciones de las masas: CNA, Juventud del CNA, Juventud Comunista, COSATU, y demás. Hemos visto cómo el congreso en Mahikeng de la Unión de Jóvenes Comunistas fue arruinado con enfrentamientos físicos y cómo fueron disueltas las estructuras democráticamente electas de la Liga Juvenil del CNA, y su dirección purgada. Antes de estos acontecimientos vimos las amargas luchas que se libraron en las bases que se sublevaron en el famoso Consejo General de la Nación de 2005 del CNA, que llevó a la derrota del derechista Mbeki en la histórica Conferencia Polikwane del 2007.
Estas luchas no fueron sólo alrededor de las personalidades que estuvieron involucradas. En el fondo, se trata de una crisis del reformismo, de sus variedades de izquierda y derecha. Tanto los reformistas de derechas como los de izquierdas se basan fundamentalmente en el sistema capitalista, donde los primeros se basan en las iniciativas del sector privado, la inversión extranjera directa, etc. , y los segundos se basan en las iniciativas públicas de un Estado supuestamente «desarrollado» que al final estimularán el desarrollo socioeconómico.
Ambas variedades de reformismo están siendo expuestas una contra la otra, precisamente en un momento en que el capitalismo no puede dar ninguna reforma. No sólo el sistema no puede dar ninguna reforma, sino que ya no puede permitirse el lujo de mantener las concesiones por las que los trabajadores lucharon y conquistaron en el pasado.
Esto se puede ver claramente en una escala global. Incluso en las economías más desarrolladas de Europa y los EEUU, también se están introduciendo contra-reformas con recortes en el gasto social y el aumento del desempleo de masas y la caída resultante del nivel de vida. En países europeos, como Grecia y España, los resultados han sido desastrosos para la clase obrera. Al igual que en Sudáfrica, las escuelas carecen de libros, los hospitales carecen de medicamentos y las personas están siendo desalojadas de sus casas porque no pueden pagar sus hipotecas. La burguesía no está haciendo esto por razones ideológicas, sino porque su sistema está en crisis y sin posibilidad de reparación.
Si la burguesía ya no puede ofrecer a las personas niveles de vida decentes en los países capitalistas avanzados, entonces, ¿cómo será capaz de hacerlo en un pequeño país capitalista como Sudáfrica, que está en los márgenes de la economía mundial? La tarea de las organizaciones de la clase obrera no es mantener vivo un sistema que ha rebasado su fecha de caducidad, un sistema que no puede ofrecer nada a las masas, excepto desempleo, indigencia, hambre y miseria.
La solución de los problemas a que se enfrentan los trabajadores de Sudáfrica es eliminar el sistema capitalista de raíz. Los marxistas están a favor de un desarrollo dirigido por el Estado, pero el Estado debe estar en manos de la clase obrera. En estos momentos vivimos en una sociedad burguesa donde el Estado está al servicio de los intereses de la burguesía. Esto puede verse claramente cuando se utiliza el Estado para masacrar a los trabajadores o cuando el sistema de peaje electrónico fue impuesto a pesar de que las masas de los trabajadores se opusieron a ella. En todos estos casos, los intereses de la clase burguesa son los que predominan.
No es posible planificar el sistema capitalista. Los planes de la Comisión Nacional de Planificación con su Plan Nacional de Desarrollo no funcionarán y tendrán resultados desastrosos para los trabajadores. No se puede planificar lo que no se controla y no se puede controlar lo que no se posee. Por lo tanto, la única solución es luchar por la nacionalización de las palancas fundamentales de la economía bajo el control democrático y la gestión de la clase obrera. Sólo sobre esta base será posible planificar la economía de una manera racional. Sólo un estado obrero será capaz de servir a los intereses de la clase obrera.
* Véase también: Sudáfrica: Congreso Nacional Extraordinario del COSATU mientras el ala derecha retrocede
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