Un año después de la DANA, los criminales siguen al mando ¡Dimisión y enjuiciamiento de Mazón, ya!

El martes 29 de octubre 2024 llegaron las lluvias torrenciales de la DANA al País Valencià, causando la muerte trágica y evitable de 229 personas. Aunque la AEMET emitió una alerta roja días antes, el presidente valenciano, Carlos Mazón, no comunicó la alerta a la población hasta después de las 20h, cuando las zonas afectadas llevaban horas completamente inundadas. En ausencia de ayuda oficial coordinada, la población local y los trabajadores públicos se encargaron de rescatar a la gente atrapada, desplazándose a las zonas afectadas para limpiar el barro de las casas y calles y llevar comida y agua. Esa misma población expresó su ira cuando el rey decidió bendecirla con una visita, tirando barro en la cara del monarca y gritando “¡Borbón guillotina!”. Esa demostración de rabia popular causó pánico al gobierno central que inmediatamente prometió más dinero público en ayudas. Un año después, pese a la enorme presión pública, Mazón no ha dimitido ni admitido su culpa.

La catástrofe climática de la DANA ha dejado su huella en las mentes de la población local. Las lluvias torrenciales desbordaron barrancos, arrasaron puentes y coches, y destrozaron todo en su camino. La gente quedó atrapada en sus coches, garajes y puestos de trabajo. El aviso llegó demasiado tarde para asegurar la llegada a salvo en casa. Los capitalistas, con la ayuda de Mazón, prefirieron explotar a sus empleados hasta el último momento y sacrificar sus vidas por sus beneficios en vez de avisarles de resguardarse de las inundaciones.

Se calcula que hubo más de 300.000 afectados y los destrozos materiales alcanzan alrededor de 18.000 millones de euros (El País, 09/10/25). Hasta la fecha, de los 16.600 millones de euros de ayudas prometidas, el gobierno ha aportado 7.250 millones de euros, el 43,7% del total (La Moncloa, 13/10/25). Es decir, ni la mitad de lo prometido, que tampoco cubre el coste total de la destrucción.

Desde entonces, cada vez que hay lluvias fuertes los valencianos miran al cielo con miedo. De hecho, a principios de octubre hubo nuevas lluvias que colapsaron la vida cotidiana en la provincia. En casi 40 municipios valencianos las lluvias superaron los 100 litros por metro cuadrado (El País, 02/10/25). Y unos días antes, Gandía, uno de los municipios más afectados hace un año, registró 356 litros por metro cuadrado en 12 horas (El País, 29/09/25).

Un año después, el principal culpable, Carlos Mazón, sigue en su trono presidencial en el Palau de la Generalitat. No ha habido ninguna consecuencia por su negligencia criminal. Se niega a presentarse voluntariamente ante la jueza Nuria Ruiz Tobarra, encargada de investigar lo que pasó aquella noche. No responde a las preguntas de los periodistas en sus apariciones públicas, sino que ha hecho entrevistas controladas en una campaña mediática para eludir su responsabilidad. La jueza Tobarra califica las afirmaciones de Mazón en estas entrevistas como “ficción”. Miente descaradamente de que hubo un “apagón informativo” de la AEMET sobre el Barranco del Poyo en el CECOPI. Al contrario, la alcaldesa de Paiporta ya había llamado antes de las 19h “diciéndole que se estaban ahogando” (El País, 15/10/25).

Para colmo, Mazón tiene el descaro no solo de no dimitir, sino incluso de indicar su intención de presentarse a las próximas elecciones de 2027. Una encuesta reciente de 40dB revela que un 71% de los valencianos cree que Mazón debe dimitir por su gestión de la DANA. Hay una ira popular que no ha disminuido con el tiempo. Hasta la fecha ha habido diez manifestaciones grandes exigiendo la dimisión de Mazón y seguramente veremos otra más grande aún en el primer aniversario de la catástrofe climática.

Mientras sigamos en una base económica capitalista que solo busca sacar beneficios, va a descuidarse cada vez más el medioambiente, lo cual da paso a una mayor frecuencia e intensidad de desastres como la DANA. Y mientras que sigamos con gobiernos de políticos serviles que representan los intereses del capital, la clase obrera seguirá sufriendo los peores efectos del cambio climático. Desde la OCR exigimos la dimisión y enjuiciamiento de Carlos Mazón y todo su gabinete ante la nefasta gestión de esta DANA, y que las ayudas sean gestionadas por las asociaciones vecinales y las familias de las víctimas.