Algunos apuntes sobre el ascenso del partido ultraderechista VOX en Andalucía
Parece rara la foto que tengo puesta, un tipo del PP en un mitin del PP con una bandera franquista cuando este artículo es sobre VOX. Pues es una imagen esencial para entender de donde viene la masa de gente que vota a VOX.
Vox es una escisión del sentir más reaccionario que se aglutinaba dentro del PP. En momentos de auge del capital los partidos que defienden los intereses de la clase burguesa aglutinan dentro de sí a multitud de tendencias, desde las gestoras del capital “los tecnócratas” hasta a las fuerzas más contrarrevolucionarias , es un fenómeno similar al del PSOE en el campo de la clase trabajadora, un partido gestor del capitalismo que dentro de sí aglutinaba a las capas conscientes de los trabajadores. Hay que tener en cuenta en el campo del PSOE que su descomposición de aglutinamiento de las capas de la clase trabajadores viene desde 2008 y que IU en esos momentos era un partido residual en apoyos.
Por tanto, lo que se está evidenciando es un desprendimiento de una facción de la derecha, Una facción que tiene el plan más abiertamente hostil y violento contra la clase trabajadora. No hay un crecimiento cuantitativo en apoyo a la derecha sino una división del voto. Esta división del voto evidencia el momento de debilidad política de las clases dominantes y de su régimen.
Podemos decir así que VOX arrasó en los barrios burgueses de Sevilla por ejemplo, no así en los barrios de la clase trabajadora donde el PSOE y Adelante Andalucía siguieron ganando holgadamente entre los dos. Aunque con menos mayoría que en 2015. Esto se debe a que se ha dado el fenómeno de la abstención. Esto tiene su explicación.
Estos meses se ha puesto un sujeto político encima de la mesa de la que todos los partidos hablan que son los barrios obreros. Mire por donde se mire lo innegable es el estado de estos barrios donde viven los trabajadores, su estado de inseguridad permanente, de falta de recursos económicos, de empleo, de servicios sociales. La vida diaria se desarrolla en condiciones extremas, es una enorme cárcel de cristal para muchos trabajadores que además cuando se acercan a barrios burgueses contrastan las diferencias de condiciones de vida.
Ante esto nos encontramos con un PSOE en Andalucía rancio, hasta las cejas de corrupción, sin ningún tipo de soluciones, ya que este solo se mueve en el marco que el capital le permite. En el caso de Adelante Andalucía, que recibió el apoyo de los trabajadores con una conciencia más avanzada en 2015, ha perdido ya mucho de estos apoyos. Esto se debe al sentir de un abandono de las líneas de clases de este partido y a una oposición light contra el régimen durante estos 4 años acompañada de un exceso de cretinismo parlamentario. Ni las bases del partido ni los trabajadores de estos barrios han participado ni han sido escuchados por las direcciones, se han visto abandonados de nuevos.
Con este análisis breve del papel de las izquierdas reformistas ahora mismo, entenderemos los peligros de la fuerza VOX. Ahora mismo VOX no es una fuerza en crecimiento sino un desprendimiento del PP, pero como todo partido ultraderechista al calor de los errores de las direcciones de izquierda reformista puede pescar en la desesperación e ignorancia de muchos trabajadores que día a día sufren la consecuencia de una sociedad capitalista en descomposición. En el momento en el que VOX logre pescar de verdad en los barrios obreros inevitablemente será para formar las fuerzas de combates represivas contra la clase trabajadora como fueron los antiguos requetés.
En conclusión, sobre los resultados de las elecciones encontramos una aceleración en la descomposición de la sociedad capitalista andaluza. La clase dominante tiene tres planes distintos y uno de ellos es abiertamente represivo y contundente contra los trabajadores (VOX). La pata izquierda del régimen esta menguada. El choque de clase cada día es más fuerte, Vox no es un peligro material ahora pero tiene en el futuro posibilidades de aglutinar a la contrarreacción. Ante estas condiciones se hace indispensable un giro socialista en las organizaciones de clase que le dé el rumbo correcto para evitar que la contrarreacción crezca y para conseguir mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora.
Este giro socialista no debe ser visto como un giro en el lenguaje o en la pose, es decir superficial. Un giro socialista debe abarcar una visión amplia y general de un nuevo modelo de sociedad basado en la defensa a ultranza de las conquistas sociales que permiten avanzar hacia una sociedad que supere el capitalismo. La clase trabajadora con su punto de lanza revolucionaria que es la juventud se manifestó el pasado 3 de Diciembre en Andalucía.
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