[Nota: Desde la publicación de este artículo el Ministro de Finanzas, Michael Sarris, dimitió. Dicho ministro era un tecnócrata del Banco Mundial que había sido de Presidente del Banco Laiki cuando el gobierno precedente de AKEL (Partido Comunista) lo ‘nacionalizó’. De la misma forma que llegó, el anterior presidente de Chipre, Chrsitofias, lo despidió de su puesto. Finalmente, el gobierno del actual presidente de derecha, Anastasiades, aceptó un “plan de salvación” de 23.000 millones de euros para evitar la quiebra del Estado (10.000 millones de préstamos de la Unión Europea y 13.000 millones de la confiscación de una parte de los depósitos bancarios de 100.000 euros en adelante y de medidas de ajuste). Este plan introduce además privatizaciones, pérdida de la cuantía de las pensiones y planes de despidos masivos, más de 4.000 en el sector público, y un control de capitales].