Huelga histórica en Mercedes Benz – La plantilla impone la unidad de acción a las direcciones sindicales
El 22 de junio la plantilla de Mercedes Benz ha secundado de forma prácticamente total la huelga convocada unilateralmente por UGT y CCOO y a la que se han sumado ELA, LAB y ESK, con la consigna central de “6ª noche No!/ 6. Gaua ez!”
¡Hablamos de una huelga total en la factoría por primera vez en dos décadas!
Por la mañana se celebró una manifestación multitudinaria de más de 2000 trabajadores que rodeó las instalaciones de la fábrica con un lema central coreado por los miles de manifestantes que portaban carteles, pegatinas y gritaban contra la implantación de la 6ª noche. El cortejo de UGT y CCOO, que no rechazan la negociación de la flexibilidad que propone la empresa, era muy reducido y claramente la afiliación de estos sindicatos se incorporó al bloque masivo de rechazo al aumento de la flexibilidad.
Al iniciarse la manifestación en la puerta de la fábrica, un colectivo de trabajadores expresó la necesidad de la unidad de acción en el comité y la exigencia de una asamblea general, encabezaron la manifestación con pancartas cuyos lemas mostraban el ambiente: “Comité dividido=Empresa vencedora”, “Union Sindical-Asamblea General”.
Por la tarde la gran manifestación se trasladó al centro de la ciudad, que durante todo el día fue un hervidero de trabajadores de Mercedes Benz, eran fácilmente identificables por sus coloridas pegatinas, mostrando con orgullo su capacidad de parar la producción y de que “hoy no sale ninguna furgoneta”, comentando la situación de la lucha, reflexionando sobre el camino a seguir, las actitudes de los sindicatos etc.
¿Cómo se ha llegado a esta convocatoria de huelga?
Mercedes Benz de Vitoria, que ensambla furgonetas y emplea a más de 5000 trabajadores de forma directa, quiere acelerar la negociación del convenio. Después de año y medio de negociaciones y reuniones con la dirección de la multinacional se han producido una serie de hechos que indican el interés de la empresa por firmar un convenio “a la medida de sus necesidades”.
Los métodos utilizados por la dirección son viejos trucos de tahúr practicados en los anteriores convenios y generalizados en las negociaciones de los convenios colectivos de las empresas del sector de automoción de todo el estado.
La esencia de la actitud patronal es el chantaje a la plantilla, la empresa quiere reducir sus costes salariales, incrementar la productividad y mayor flexibilidad a costa de los trabajadores y amenaza, que de no aceptar sus propuestas no se adjudicarán por la dirección de la multinacional nuevos modelos a la fábrica de Vitoria.
Esta amenaza indigna a los trabajadores porque los informes de las cuentas de la empresa analizados por ELA, muestran que goza de buena salud económica y obtiene cuantiosos beneficios, a modo de ejemplo el beneficio neto por trabajador al año es superior a los 54.600 euros, y como remarca el informe del sindicato: “cada vez hay un mayor beneficio en la planta de Vitoria, pero cada vez menos va a parar a las manos de la plantilla”.
Y en este marco de la negociación la empresa con la trompetería habitual, anuncia una inversión de 1200 millones de euros en nuevos procesos productivos para el vehículo eléctrico, y cómo no, esa inversión estaría en peligro si no se firma el convenio propuesto por la empresa.
A esas presiones se han sumado como siempre las marionetas de la patronal en el Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Álava, del PNV y PSOE, que piden a los trabajadores que sean “razonables”; también los medios de comunicación atentos al interés de sus dueños, presionan a los trabajadores para aceptar el convenio.
En esta situación, las direcciones de UGT y CCOO muestran una actitud “comprensiva y negociadora”, presentan su plataforma de convenio que incluye negociar la flexibilidad si fuera necesario, rechazan la convocatoria de una asamblea general y programan sus propias movilizaciones para los días 22 y 29 de junio.
El punto central de la plataforma de ELA, LAB y ESK es, no más flexibilidad, 6ª noche no, proponiendo una semana de huelga, del 28 de junio al 1 de julio.
Después de un año y medio de reuniones, cualquier comité de empresa sabe que sólo una acción de fuerza, la huelga que paralice la producción, puede romper el impasse negociador; y en ese camino la asamblea general de los trabajadores para debatir y votar la huelga es imprescindible.
En este caso, la suma de los delegados de ELA, LAB y ESK no tienen la mayoría en el comité, necesitan el apoyo de UGT y CCOO para convocar una asamblea general de fábrica y éstos se niegan.
Correctamente, los delegados de ELA, LAB y ESK inician una campaña de recogida de firmas para avalar la convocatoria legal de una asamblea general, y la respuesta de los trabajadores no se hace esperar, firman más de la mitad de la plantilla, que representan un 80% del personal de taller, síntoma claro del ambiente y los deseos en la plantilla.
Aún así, ELA, LAB y ESK, que por el respaldo de firmas tenían la legitimidad y deberían haber convocado asamblea general, llamaron a una asamblea de afiliados abierta a toda la plantilla, para aprobar su propuesta de días de huelga.
Alrededor de 700 trabajadores asistieron a las asambleas en los turnos de mañana y tarde el día 15 de junio. Y ahí se produjo un hecho que ha sido decisivo para la convocatoria conjunta de huelga general, cambiando radicalmente la situación. Un trabajador pide la palabra para decir lo que él y algunos compañeros de taller han estado hablando.
Estamos hartos de “vivir para trabajar”, de supeditar nuestro tiempo libre a las necesidades de la empresa, hartos de la prepotencia, desprecio y chantaje de la dirección y también hartos de la división sindical.
Propone que ELA, LAB y ESK se sumen a la convocatoria de huelga convocada por UGT y CCOO el día 22 de junio para golpear todos juntos.
Ese trabajador puso voz y expresó el sentir colectivo de sus compañeros obligando a la mesa de la asamblea a hacer un receso y estudiar la propuesta que finalmente se aprobó.
El paro masivo ha llenado de confianza al conjunto de la plantilla que se ha visto poderosa, confiada, unida, parando la producción y mostrando que los trabajadores somos el factor decisivo, que sin nuestro concurso no hay fabricación de furgonetas.
El éxito de la unidad de acción marca el camino a seguir, las huelgas convocadas para la semana del 27 al 1 de julio serán decisivas para romper el bloqueo a la negociación del convenio. No hay excusas para desoír el grito masivo expresado por la plantilla el día 22 rechazando la 6ª noche y la exigencia de unidad de acción. La experiencia de los convenios anteriores nos enseña cómo la división sindical, apretarnos el cinturón para conseguir el nuevo modelo, “todos estamos en el mismo barco”, han conducido al empobrecimiento de nuestros salarios y a unas condiciones de trabajo donde solo cuentan los intereses de la empresa.
Nota: Al cierre de este articulo y consecuencia directa del día 22 se han convocado en unidad de acción huelgas en la fabrica para el 29 y 30 de junio y la realización de una Asamblea general.
Corresponsal de Lucha de Clases en Mercedes Benz. Vitoria 23 de Junio de 2022
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