
1919-2019: Centenario de la Internacional Comunista (IX y final) – Auge y caída de la Internacional Comunista
Con este artículo cerramos la serie que iniciamos en marzo de este año para conmemorar el centenario de la fundación de la Internacional Comunista. Fue escrito por Ted Grant en junio de 1943, poco después de la disolución de la Tercera Internacional por Stalin, sin consultar a los partidos comunistas adherentes y sin su aprobación formal en un congreso de la Internacional “como muestra de buena voluntad” hacia las potencias occidentales vencedoras de la Segunda Guerra Mundial. En este artículo, Ted Grant, entonces dirigente del trotskista Partido Comunista Revolucionario de Gran Bretaña y fundador décadas más tarde de la Corriente Marxista Internacional, traza una síntesis del surgimiento de la IC y, sobre todo, de las causas que condujeron a su degeneración burocrática y contrarrevolucionaria, y a su disolución final.

La crisis capitalista y las amenazas a la democracia
Desde que la crisis capitalista devino en crisis política a escala global, no son pocas las declaraciones alertando de las “amenazas a la democracia” que representarían movimientos de masas como los que estamos presenciando estos meses, así como por parte de ese cajón de sastre llamado “populismo”, en el que invariable y desvergonzadamente se mezclan organizaciones tan opuestas como Podemos y la Lega de Salvini. ¿Pero cuál es realmente esa democracia que está amenazada?

160 años del “Origen de las especies” de Darwin

El capitalismo mata al planeta ¡Hace falta una revolución! – Parte VIII (final): El socialismo y el medio ambiente
Una sociedad socialista, liberada del dominio del beneficio privado, podría avanzar rápidamente en contener y mitigar el cambio climático. Por supuesto, se necesita un período de transición hasta desarrollar una alternativa energética global a los combustibles fósiles y a la energía de fisión nuclear. Por un tiempo sería inevitable seguir utilizando estas energías para evitar un colapso de nuestras sociedades, pero desde el primer momento su uso se iría reduciendo progresivamente. Lo que sí podemos afirmar es que la transición hacia un sistema energético global no contaminante avanzaría con rapidez. Ya en la sociedades actuales nos maravilla la enorme rapidez con que se extienden y homogeneizan a nivel mundial la técnica, los descubrimientos científicos, y los nuevos inventos y objetos de consumo, gracias al avance tecnológico, el desarrollo industrial, las telecomunicaciones y el transporte ¡Cuánto más sería posible avanzar en una economía planificada a nivel mundial, liberada de la propiedad privada, con la participación de toda la sociedad, y atendiendo solamente los intereses humanos y medioambientales!

El capitalismo mata al planeta ¡Hace falta una revolución! – Parte VII: La necesidad de una planificación socialista
Está claro que ante problemas tan vastos, cuyos efectos se evalúan a lo largo de décadas, como el cambio climático, la reducción de emisiones nocivas, la transición a fuentes de energía limpia, sería necesaria una coordinación y planificación a nivel global a corto, medio y largo plazo. Sería necesario involucrar a la población en la elección de las estrategias a adoptar: ¿en qué sectores deberían invertirse los recursos públicos? ¿Qué proyectos de infraestructura deben priorizarse? ¿Qué medidas son más urgentes para la protección del territorio y del medio ambiente?

La Mochila austriaca ¿Qué es y cómo afecta a los trabajadores?
Antes de las elecciones salió a la luz un plan del gobierno PSOE para implantar la llamada “Mochila austriaca”. Este sistema que está vigente en Austria desde 2003 se quiere trasplantar a nuestro país y ha sido uno de los pocos temas laborales y sociales que se hizo un hueco en la campaña electoral. Esta medida ya estaba contenida en los programas de gobierno de Zapatero y de Rajoy e incluso estuvo en el efímero programa de gobierno de PSOE y Ciudadanos del año 2016. Ahora, la ministra Calviño, guardiana en el gobierno de la ortodoxia económica y de los programas de austeridad de la Unión Europea, la ha incluido en la llamada "Agenda del Cambio" y ha vuelto a insistir en su implantación para el año 2020.








