La Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela-UNETE ante la Situación Nacional
Contexto internacional
Vivimos un momento político mundial atravesado por una crisis estructural del sistema capitalista donde la debilidad orgánica y la inexistencia de una dirección política clasista, entre quienes impulsamos la emancipación del Trabajo, hace posible la actual ofensiva global del Capital. Sin embargo la reacción de las masas europeas, las cuatro huelgas generales en Grecia desde febrero, las huelgas generales y movilizaciones masivas en España, Francia, Portugal, la multitud de luchas sindicales, sociales y políticas, muestran que esa ofensiva neoliberal encuentra grandes obstáculos debido al fuerte ascenso de masas que tiende a incrementarse.
A pesar de los pronósticos de que lo peor de la crisis ya había pasado, con el estallido de la crisis en Europa se ha vuelto a manifestar que todavía estamos en los inicios de la misma. Y en los inicios de una nueva etapa mundial donde la lucha abre enormes oportunidades para la construcción de verdaderas alternativas políticas, consecuentemente clasistas, revolucionarias, anticapitalistas y socialistas.
La estafa financiera instalada de manera evidente en el 2008 tiene una trayectoria criminal: tuvo sus primeros efectos en la escasez de liquides y encarecimiento del crédito, pasó a la economía real traduciéndose en desempleo exponencial, baja en el consumo y pérdida de poder adquisitivo, para luego trasladarse a los estados nacionales ahora sometidos a inmensos déficit presupuestarios debido al plan de salvataje del capital que se mueve bajo la premisa de “socializar las perdidas y privatizar las ganancias”, lo cual ha significado un doble pillaje en curso donde el sector privado no solo antidemocráticamente ha metido mano en los fondos públicos globales sino que ahora lo hace en los propios bolsillos de los trabajadores y de los pueblos explotados a través de los viejos planes de ajustes neoliberales.
Hoy podemos afirmar sin ningún tipo de duda, que los dueños del capital: tanto las burguesías nacionales como internacionales, se mueven en un proceso de estafa donde prevalece la actividad especulativa internacional, a través de normas flexibilizadas por los gobiernos que en su mayoría ellos controlan y que le permitieron no solo sobreexplotar a la clase trabajadora sino saquear abiertamente hasta las propias arcas del tesoro público de las naciones del mundo.
En ese marco también culmina recientemente la 99ª. Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, donde siguiendo la direccionalidad de la “gobernanza” mundial, en la lista para examinar el cumplimiento de los convenios internacionales sobre los derechos fundamentales, se incluye nuevamente a Venezuela y se excluye a Colombia, para incidir parcializadamente en procesos internos nacionales y favorecer a quienes han liquidado física y orgánicamente al movimiento sindical, de igual forma se deja por fuera de la lista al Reino Unido, país europeo donde se juega el destino del derecho a huelga para todo ese continente y donde, desde ya se han anunciado cerca de millón y medio de despidos.
Frente a esta demencial y descontrolada ofensiva del capital que tiene efectos letales contra la humanidad y el planeta, llamamos a todos los pueblos explotados del mundo a luchar a muerte contra la barbarie capitalista y a blindar nuestra unidad en función de la solidaridad y la cada vez más extensa movilización y combatividad revolucionaria: Llamamos a Cambiar el Mundo sin Demora, a Humanizar y Emancipar el Trabajo, a destruir el Capital, a luchar a fondo para forjar revoluciones anticapitalistas y socialistas en todo el planeta.
Precisamos que en este contexto internacional, la revolución venezolana seguirá siendo blanco de ataques de organismos internacionales cada día más diversos y que pretenden incidir en la correlación electoral para las venideras elecciones del 26 de Septiembre. Tal es el caso de la OEA, OIT, Consejo de los Derechos Humanos, la Internacional Socialista y de todas aquellas siglas internacionales que conforman parte del tinglado capitalista mundial y que redoblarán su ofensiva, bajo la orientación imperialista, con la intención de torcer el rumbo de nuestro proceso.
Contexto Nacional
Claramente tenemos que decirle al pueblo que vive de su salario que hay que redoblar nuestra disposición de lucha para seguir derrotando a los aliados del capitalismo en nuestro país, quienes no dejarán de conspirar porque aspiran volver a su pasado cuartorepublicano. Que no quede la menor duda, el proceso bolivariano y la combatividad de su pueblo es una fortaleza a favor del Trabajo contra el Capital en medio de la actual crisis global que intenta esclavizar los pueblos del mundo. Hoy estamos donde estamos por las Jornadas de Lucha de Febrero de 1989, por la Insurrecciones Militares de 1992, por la Jornada Revolucionaria del 13 de abril de 2002 y que continuó con la derrota propinada al Golpe Patronal (FEDECAMARAS) en alianza con las cúpulas sindicales y eclesiásticas de la oposición que se confabularon contra el proceso revolucionario. De allí, surgió la UNETE y por eso categóricamente apostamos a un Gobierno, a Trabajadores y a un Pueblo Bolivariano cada vez más revolucionarios. Una alianza transformadora con clara consciencia, entre sus liderazgos, de que nuestro proceso tiene que tender a un accionar que se concrete en medidas revolucionarias de gobierno y en la movilización del pueblo por ampliar cada vez más sus conquistas: todo lo que hagamos no solo debe beneficiar a las grandes mayorías explotadas, sino de igual forma y de enorme importancia, debe ser pensado y ejecutado para mandar señales revolucionarias al resto de los trabajadores y pueblos explotados del mundo, los cuales no encontrarán salida en el marco de la barbarie capitalista. Hombre o mujer de vanguardia que no piense y actúe así, debe ser sometido a esa cortante orientación que marco la genialidad de nuestro pueblo en Miraflores en diciembre de 2007 y que se convirtió en síntesis previa a las 3R: ¡Limpieza y más Revolución!
En este sentido y en este marco, celebramos las medidas revolucionarias recientes, inéditas en nuestra historia y que el Presidente Chávez junto a los trabajadores de las empresas básicas de Guayana y, antes, con los trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional, asumieron como aporte a la construcción del Socialismo del Siglo XXI. Para la UNETE hasta ahora se trata del hecho más cualitativo de este año bicentenario: una batalla en la independencia económica como concreción y avance de nuestra militancia antiimperialista, pero también como concreción del avance en medidas socialistas que tienen su fundamentación programática en el ejercicio del CONTROL OBRERO, como expresión de gobierno anticapitalista de los trabajadores en la transformación del modelo productivo y de comercialización predominante.
En el caso de los Supermercados Éxito, es fundamental señalar el hecho histórico que significó designar a los gerentes en cada sucursal, los cuales fueron electos en las bases de los trabajadores.
Las recientes nacionalizaciones de SIDOR, la industria cementera y otros sectores estratégicos son fundamentales, pero hasta ahora sólo se encuentra en manos del Estado la extracción y producción, no así los procesos de distribución y comercialización, que en la mayoría de los casos siguen en manos de los grandes monopolios lo que ocasiona que productos tan necesarios como el cemento y la cabilla, regulados y hoy en manos del Estado, no lleguen a manos del pueblo con mayor facilidad y a precios más económicos.
El aparato productivo nacional sigue mayoritariamente en manos de la burguesía nacional apátrida, que vinculada con sectores transnacionales ha venido sometiendo al pueblo al acaparamiento, desabastecimiento y encarecimiento de los productos de primera necesidad a niveles insostenibles, haciendo que el poder adquisitivo de los trabajadores y el pueblo venezolano vaya mermando cada día más, a pesar de los esfuerzos del Gobierno Nacional en aumentar el salario mínimo, controlar los precios y mantener el control de cambio. La Inflación especulativa es un fenómeno del cual no ha podido zafarse tampoco el Gobierno y que es uno de los más grandes flagelos que afecta a la población en todos los rubros.
La política del Gobierno Nacional de instalar plantas propias de procesamiento de alimentos, la experiencia de la CVA en el marco del desarrollo agroalimentario en diferentes rubros, la recuperación de tierras, la intervención de empresas nacionales oligopólicas y las recientes expropiaciones acompañadas no han sido suficientes para satisfacer las necesidades del pueblo y el talón de Aquiles de nuestro proceso sigue siendo la distribución y comercialización y la multiplicidad de organismos que tienen que ver con el tema.
Importante aporte el de la CADENA BICENTENARIO y ahora los ABASTOS BICENTENARIO, que va a requerir del aporte fundamental de los trabajadores y de las organizaciones comunales para que con el empuje del control social puedan prestar el servicio necesario a nuestro pueblo.
Una de las misiones más importantes en materia alimenticia como lo es MERCAL y PDVAL, que ha servido de apoyo a las familias humildes y de clase media, se ven manchadas hoy con el escándalo de miles de toneladas de alimentos descompuestos encontrados en Almacenadoras de Puertos y otros Galpones, producto del burocratismo, la desidia y la corrupción de funcionarios que actúan como quinta columna, no sólo en este sector, sino en toda la estructura de de las instituciones de un estado burgués que se niega a morir y donde tienen estrecha conexión con sectores capitalistas importadores y distribuidores a nivel nacional e internacional: sin ninguna duda hay que ir a fondo para hacer pagar a los culpables y para que el resto de los actores contrarrevolucionarios coloquen sus “barbas en remojo”.
En este espacio la clase trabajadora no ha jugado el rol que le corresponde como actor protagónico en la producción y muchas veces se ha mantenido la lucha por lo reivindicativo individual, por encima del papel de garante de la soberanía alimentaria colectiva para las familias y el pueblo venezolano, importante demostración de ello ha sido la confrontación con el Grupo POLAR, donde la correlación de fuerzas pareciera estar a favor del capital, pero donde la UNETE particularmente avanza para colocarla a favor del trabajo.
Por eso la victoria de UNETE, de los trabajadores venezolanos a la burguesía nacional apátrida, al imperio y a las transnacionales en la 99ª. Conferencia de la OIT, acompañada de las movilizaciones a las sedes de FEDECAMARAS en el país por trabajadores de las empresas recuperadas, petroleros, eléctricos y de otros sectores, ha sido una contundente respuesta de la clase trabajadora que asume su papel y que ubica a FEDECAMARAS como un actor a derrotar en medio de la confrontación de clases.
Parte del debate necesario es el tema de la organización de los trabajadores, donde pareciera necesario crear nuevas estructuras ante el desafió y el nuevo rol que nos exige el momento ante el control obrero, entre otros. Se habla mucho de la necesidad de los Consejos de Trabajadores como nuevo modelo para asumir esta tarea, hay quienes plantean la desaparición de las organizaciones sindicales, o la complementariedad de ambas. Pero desde la alta gerencia del Estado en Empresas, Ministerios e Instituciones hay una política dirigida a subordinar estas organizaciones a la discrecionalidad e intereses de una nueva casta dirigencial que no cree en la clase trabajadora, en el control obrero y mucho menos en el socialismo. Allí la UNETE juega un papel trascendental, pues para los trabajadores sólo tienen pertinencia aquellas organizaciones que desde el poder constituyente decidamos libremente darnos los trabajadores y de allí el papel de la UNETE en seguir articulando, promoviendo, organizando la clase trabajadora del país y su movilización para derrotar la explotación, al modelo capitalista y construir el Socialismo, único camino a la liberación.
Por otra parte, también acompañamos la medida de control directo del estado sobre el dólar permuta y que apunta a quebrar la especulación natural de entes financieros privados que venían haciendo intermediación a favor de la tendencia estafadora que hacen los operadores económicos de casas de cambio y de corretaje bajo la tutela de la burguesía nacional e internacional como grandes beneficiarios.
Nos ubicamos resueltamente a favor de la emancipación del trabajo contra el capital e insistimos en ello, porque todo capitalista en el mundo de hoy objetivamente juega a la especulación, a la estafa, al robo descarado de los recursos de la nación y de la sobreexplotación de los que viven de su salario. Toda medida de gobierno que se ubique en la lógica del capital está condenada a que se revierta, tarde o temprano, en contra de la revolución y del Pueblo Bolivariano que es el combustible del proceso.
Es un hecho que la ofensiva de la burguesía nacional e internacional se irá recrudeciendo progresivamente en los próximos tres meses que vienen previo a las elecciones de septiembre, como es un hecho que el ajuste cambiario fue deficiente por la inexistencia de medidas complementarias que evitaran la ola especulativa que disparó los precios de los artículos de primera necesidad y la paridad cambiaria.
Aunque hemos estado en situaciones más difíciles, la experiencia nos indica la necesidad de correctivos tempranos, incluso de emergencia, que nos permitan enviar una señal al pueblo venezolano que contraste radicalmente frente a las medidas neoliberales a que están siendo sometidos los pueblos europeos y de EEUU, las cuales atentan contra la estabilidad laboral, el salario, las pensiones, el consumo popular, el ahorro, el derecho a la vivienda, a la salud, a la calidad de vida: hasta hace poco conquistas logradas en décadas de luchas y que ahora son pulverizadas en cuestión de semanas debido a la acción devastadora y destructiva del capitalismo en crisis.
De hecho, nuestra fortaleza no solo descansa en que seamos un país con inmensas reservas de hidrocarburos sino que fuimos capaces de hacer una revolución que, como toda revolución en esta época, no puede satisfacer las necesidades inmediatas del pueblo en el marco del capitalismo. Son 11 años de una experiencia forjada al calor de la luchas, alentada por una inmensa voluntad de cambio del pueblo acumulada en décadas anteriores y que evitó la debacle a la que nos conducían los gobiernos burgueses de la IV República, los mismos que en febrero de 1989 y abril de 2002 mostraron su genuino rostro y que hoy no tienen política ni argumentos para sostener sus simpatías y adoración por un sistema capitalista en crisis que destruye permanentemente a la Humanidad y el Planeta.
En concordancia con lo anterior y en medio de la conspiración económica que atenta contra el proceso, desde la UNETE estamos llamando a que se produzcan cambios que respondan a las expectativas del pueblo que vive de su trabajo y esto implica avanzar en la transición revolucionaria, principalmente, con medidas excepcionales (para problemas excepcionales) que respondan a la solución de las necesidades básicas de la población. Más aún, en medio de una campaña electoral donde se necesita transparentar la confrontación de clase, para moralizar y blindar la consciencia y combatividad revolucionaria del pueblo bolivariano. Muchas de las medidas que plantearemos, o su totalidad, son parte de una discusión avanzada en la vanguardia comprometida con el proceso y que se han quedado engatilladas en medio de las contradicciones y vacilaciones que genera toda transición revolucionaria.
En principio planteamos nueve medidas programáticas:
- Nacionalización de la banca y de toda intermediación financiera
- Nacionalización de todo el comercio exterior relacionado con la dieta básica alimenticia y social del pueblo venezolano.
- Aprobación antes de las elecciones de septiembre de una Ley Revolucionaria del Trabajo, la más importante para nuestro proceso después de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
- Reajuste General de los Sueldos y Salarios
- Congelación de Precios y Creación de una Instancia de Sinceración de Costos, Precios, Salarios y Ganancias que conlleve a la implantación de una Escala Móvil de Salarios, Precio de Costo y de Venta la Publico.
- Supresión progresiva del IVA y una Ley que regule a favor del Trabajo la Acumulación Privada de Capital pechando las enormes ganancias especulativas
- Refundación del Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social en un Ministerio Socialista del Trabajo y la Seguridad Social, con participación y control social de los trabajadores.
- Creación de un Ministerio Socialista de Control Obrero y de la Producción Social bajo la dirección democrática de los trabajadores.
- Asignación de Viviendas a Futuro bajo Contraloría Social de las familias beneficiarias y sobre la base de un Plan de Construcción y Autoconstrucción de Viviendas que precise un Inventario de Tierras a nivel nacional para Desarrollo Habitacional.
Agregamos por su importancia y volumen en millones de puestos de trabajo, los Puntos del Petitorio de la Administración Pública Nacional presentados por sindicatos clasistas de base de ese sector y aprobado en el Congreso de la UNETE el día 24 de abril de 2010:
- @s de la APN
- Instalación de la Mesa de Discusión de la Convención Colectiva Marco Unificada de la APN
- Homologación de beneficios al personal jubilado de la APN
- Celeridad de la discusión y aprobación de la nueva Ley Orgánica del Trabajo donde prevalezca el espíritu de una legislación revolucionaria, en concordancia con nuestra lucha contra el capital, el carácter socialista de nuestro proceso y donde el Despido no tenga cabida reglamentaria, porque constituye una formula atentatoria, delictiva y aberrante contra la clase trabajadora y a favor de la legislación capitalista.
- @s y donde se incluya una rigurosa reglamentación a favor de la Contraloría Social ligada a la Ley contra la Corrupción.
- @s. Este punto lo entendemos como una medida transitoria anticapitalista mientras se implante el Sistema Único de Seguridad Social gratuito, universal y obligatorio y el Sistema Único Socialista de la Salud. En este punto exigimos que el Ejecutivo Nacional levante y construya la estructura de costos de los servicios de salud que presta el sector privado, en función de establecer una Tabla Única de Precios contra la especulación y que reglamente de manera específica y rigurosa el servicio de las clínicas privadas.
Finalmente, otros puntos provenientes del movimiento obrero, popular, campesino e indígena:
- Implantación del Sistema de Seguridad Social de carácter Público, Universal, Solidario, Integral, Único, Participativo y bajo Control Social, que amplié el salario social en cuanto a salud pública y gratuita, vivienda digna y subsidio al desempleo entre otros.
- Instauración del SALARIO o Sueldo MAXIMO, una medida ética y revolucionaria que debe tener un techo en la administración pública y empresas del estado para acabar con las groseras distorsiones existentes.
- Una Ley de Transformación Industrial que garantice la transferencia a propiedad colectiva bajo control obrero y popular de toda empresa ociosa o cerrada.
- Reducción de la Jornada Laboral en función de abrir más fuentes de empleo, reducción del trabajo precarizado y liberar mayor tiempo para el descanso, la recreación, el estudio y que contribuya a dignificar la calidad de vida de la familia.
- Apertura de un proceso constituyente en el ámbito del Cooperativismo que transforme de manera radical la distorsión de esta experiencia de organización económica-productiva alternativa, atrapada en gran parte dentro de la lógica del capital: al servicio del lucro, la precarización y la flexibilización laboral, lo cual ha impedido trascender la relación obrero-patronal.
- Una ofensiva política de apoyo a los trabajadores que haga respetar la inamovilidad laboral con medidas expeditas de reenganches que superen los interminables tramites burocráticos, activación de las discusiones contractuales o convenios colectivos e instrumentación de una constituyente sobre control obrero que permita unificar criterios sobre las experiencias que se vienen dando en empresas del estado, privadas o recuperadas. De apoyo al campesinado, a los mineros y las poblaciones indígenas en su lucha contra el sicariato, el latifundio, las mafias transnacionales del carbón y el oro, la preservación del medio ambiente y la demarcación de los territorios de los pueblos originarios. Estamos hablando de la gran base de apoyo no propietaria, explotada y excluida que conforma la descomunal fuerza del proceso bolivariano.
Estamos convencidos que este tipo de medidas son algunas entre muchas otras, vienen del acopio inmenso de propuestas que han producido las distintas organizaciones sociales y políticas que impulsan y defienden el proceso bolivariano. Hay que decirlo, el Pueblo Bolivariano no solo ha demostrado nobleza, desprendimiento y heroísmo sino genialidad en la elaboración y acción transformadora. Solo falta corregir lo que haya que corregir y seguir avanzando sin límites por el continente y el mundo. Somos un punto de apoyo, que crece en resistencia activa en la lucha internacional por el Socialismo contra la barbarie capitalista. Somos demasiados pueblos para pensar en derrotas. Estamos en un momento histórico donde los más resueltos empujan a los vacilantes, infunden confianza y militan con la exigente consigna: ¡PROHIBIDO FALLAR!
¡Únete a la UNETE!
Equipo Nacional de Trabajo de la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela (UNETE)
Julio 2010
Fuente: www.aporrea.org
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