Sudáfrica: el sindicato metalúrgico NUMSA rompe sus vínculos políticos con el Congreso Nacional Africano (CNA)
El sindicato metalúrgico sudafricano (NUMSA) celebró su muy esperado Congreso Nacional entre los días 17 y 20 de diciembre en Boksburg para discutir sobre su futuro y, por consiguiente, sobre el futuro del conjunto del movimiento sindical sudafricano, después de un largo período de luchas internas en la Federación de Trabajadores COSATU y una feroz lucha de clases en la sociedad sudafricana. Esta fue la primera vez que el sindicato tuvo que organizar un congreso extraordinario, lo que muestra el grado de deterioro en las relaciones en el COSATU y en la Alianza Tripartita (Congreso Nacional Africano-CNA, COSATU y Partido Comunista de Sudáfrica-PCSA).
NUMSA es el sindicato más grande de Sudáfrica, cuenta con 338.718 miembros, los cuales se encuentran entre las capas más avanzadas de la clase obrera. Entre estos trabajadores se encuentran algunos de los sindicalistas y trabajadores más experimentados y militantes del país. Amplios sectores de la sociedad sudafricana, por lo tanto, esperaban ansiosamente los resultados de este congreso. El congreso gozó de una amplia cobertura mediática y de un gran número de conferencias de prensa improvisadas durante toda la semana.
La importancia del congreso quedó bien expresada por Walter Theledi, Secretario del Sindicato de Trabajadores Municipales, SAMWU, cuando declaró: “el congreso extraordinario se está llevando a cabo en medio de una crisis paralizante y divisionista de nuestra querida Federación COSATU. Creemos que una crisis es el resultado de la lucha de las fuerzas contendientes de clase. La lucha más aguda en COSATU es entre quienes quieren ver a la Federación como la campeona independiente e inequívoca de la clase obrera y los pobres, y aquellos que prefieren ver a la Federación reducida a un mero buró glorificado.
«Creemos que los constantes ataques contra el camarada Zwelinzima Vavi [exsecretario general del COSATU, destituido irregularmente por la dirección actual de la Federación sindical. NdT] no son más que un intento de limitar el poder de nuestra Federación y hacerla impotente. Las presiones recientes sobre las subidas de las tarifas de los tele-peajes, los subsidios a los empresarios por contratar jóvenes y la marginación pública del COSATU, son un indicativo de lo que ocurrirá si dejamos que COSATU se desvíe de su tarea histórica de construir el poder de la clase obrera en defensa del socialismo.
«Sabemos que nuestros compañeros del NUMSA no pretenden alejarse de la lucha de clases, y que lucharán con todas sus fuerzas para preservar la independencia y espíritu de lucha del COSATU ¡Sabemos que van a seguir trabajando junto a SAMWU y otros sindicatos para luchar contra la división que actualmente está frustrando a nuestro movimiento!”.
Y concluyó: «en este momento, un COSATU unido y poderoso es una necesidad absoluta. En todos los sectores donde nos organizamos, hay intentos de marginar a los trabajadores y hacer retroceder los logros del pasado. Se intenta asegurar que los trabajadores no tengan una voz independiente, y en cambio estén representados por aquellos que no son responsables ante ellos. En el corazón de la transformación socialista de nuestro país debe estar la clase obrera organizada y no aquellos que dicen representarla. Los trabajadores no deben dejar su poder en manos de otros, sino jugar el papel central en el transcurso de la lucha de clases”.
El congreso se celebró para discutir, entre otras cosas, el estado de la Alianza Tripartita, el apoyo del NUMSA al CNA en las elecciones nacionales del próximo año, la situación dentro del COSATU, y un acta de proposiciones para una mejor representación de las bases del sindicato, que han visto un crecimiento explosivo en el último periodo.
Antecedentes
Antes de hacer un informe sobre el congreso merece la pena hablar del contexto en el que se dan estos acontecimientos. El conflicto dentro del COSATU como federación sindical, y también dentro de la Alianza Tripartita, es en esencia una lucha de fuerzas de clase que ha estado desarrollándose durante décadas.
De hecho, NUMSA publicó un documento llamado «Reflexiones ideológicas y respuestas a algunos de los recientes ataques”; es una de las publicaciones más importantes producidas por una organización obrera desde 1994. Vale la pena citar algunos de sus puntos porque capta el trasfondo de la situación actual de la Alianza Tripartita y es un intento de proporcionar un análisis de clase. El documento dice lo siguiente:
1. La clase obrera está asediada por las fuerzas del capitalismo. Estas fuerzas están dentro y fuera del movimiento. Dentro del movimiento, las fuerzas capitalistas están presionando para adoptar abiertamente políticas neoliberales, ofrecen una deliberada interpretación pequeño-burguesa y revisionista de la Carta de Libertad [la declaración de principios del CNA. NdT] y no toleran ni un ápice de crítica al Estado.
2. Las fuerzas del capitalismo dentro del movimiento tratan de sofocar el descontento de los trabajadores. La clase obrera está inquieta debido a la continua dominación en Sudáfrica del monopolio capitalista blanco. Desde los años 70, y antes de 1994, el capitalismo monopolista blanco sufrió una crisis estructural en forma de caída de la rentabilidad.
3. La desindustrialización de partes de Occidente dentro de la economía mundial, acelerada por el auge del neoliberalismo que alentó la especulación financiera desde principios de los ochenta hasta hoy, condujo a una reducción masiva de la demanda de materias primas minerales. Este proceso global, unido a la lucha creciente de liberación contra el Apartheid dentro y fuera de Sudáfrica, aceleró aún más la crisis de rentabilidad estructural ya existente en la economía sudafricana.
4. En 1994, el capitalismo monopolista blanco logró cooptar a la capa dirigente del movimiento de liberación nacional y educarla en la economía neoliberal ortodoxa. Esta dirección, que vino a ser conocida como “la clase de 1996”, encabezó un conjunto de políticas que pedían la reducción del papel del Estado en la economía, un mercado laboral de dos niveles, la liberalización comercial, la desregulación del mercado financiero tal como el desmantelamiento de los controles de cambio, etc.. Además, el Estado tuvo que reducir los impuestos sobre el capital monopolista blanco.
5. Desde un punto de vista de clase, todas estas políticas se traducían en a) el debilitamiento del poder de los trabajadores organizados a través de la precarización, la externalización y la intensificación de la tasa de explotación, b) la reducción del gasto del Estado en las necesidades básicas de los trabajadores en un intento de equilibrar el presupuesto, c) el aumento del desempleo y mayor des-industrialización, debido a la afluencia masiva de importaciones, d) una salida masiva de beneficios, incluyendo la doble residencia de los grandes conglomerados, que se tradujo en bajos niveles de ahorro e inversión y bajos niveles de crecimiento económico, e) una política de altas tasas de interés para atraer capitales desde fuera del país, que desalentó más la inversión en el sector real y, por lo tanto, alentó la especulación financiera.
6. La única salvación de la economía para elevar sus niveles de crecimiento provino del boom global de las materias primas a principios de los años 2000, que fue impulsado por el auge de China, India y Brasil. A pesar de la mejora global, la economía sudafricana continuó sufriendo el problema estructural secular de ser dependiente de las exportaciones minerales.
7. En 2009, en sólo un año, la economía había destruido casi 1 millón de empleos. El sector manufacturero sigue siendo pequeño y continúa en declive en relación con la economía en su conjunto. El Estado capitalista sudafricano bajo el monopolio blanco, a pesar del apoyo que éste recibe, es totalmente incapaz de resolver la crisis estructural del llamado Colonialismo de Tipo Especial.
Esta incapacidad, como la pobre prestación de servicios a la clase obrera, es en sí misma el resultado de la función del Estado para facilitar la rentabilidad capitalista a través de la restricción de gastos. Y si hay gastos se asegura que las ganancias se acumulen en los bolsillos capitalistas a través de licitaciones o deuda pública.
8. Una vez más, la clase capitalista blanca, que ahora ha internacionalizado su propiedad debido a la doble residencia nacional y en el extranjero, ha apelado a su capa dirigente en el movimiento de liberación nacional para aplicar una segunda ronda de reformas neoliberales, para restaurar la rentabilidad y confianza de los inversores. Tratan de prevalecer sobre sus aliados del COSATU, de persuadir a la Federación para que sea razonable, para que los trabajadores entiendan que debido a que la economía mundial está en crisis, deben apretarse el cinturón y degradar la fuerza del movimiento obrero.
9. El monopolio capitalista blanco propone una serie de áreas que necesitan ser reexaminadas, a) una revisión del sistema tributario para reducir aún más los impuestos a las multinacionales y aumentar la presión fiscal sobre la clase obrera y la pequeña burguesía, b) equilibrar el presupuesto, el Estado debe recortar gastos en los salarios del sector público, c) controlar a la clase obrera, los funcionarios deben anunciar asignaciones presupuestarias progresivas y razonables pero no deben gastar tanto, gritando a favor de una reducción de gastos crónica en cada discurso presupuestario.
10. En relación con el mercado laboral: a) abaratar la capacidad productiva directamente, modificar la ley de relaciones laborales, como la extensión de los períodos de prueba, la disminución del salario de base para los jóvenes, promover incentivos a los empresarios para el empleo de los jóvenes, etc., e) abrir nuevas puertas a la inversión privada, liberalización de la electricidad, transporte y telecomunicaciones (Eskom, Transnet y Telkom) y promover asociaciones-público-privadas, como hemos visto con los tele-peajes. Para más detalles y propuestas para restablecer la rentabilidad, consulte con el NDP [Plan Nacional de Desarrollo].
11. Este es el contexto de la economía política dentro del cual operamos. La continua crisis cíclica del capitalismo está incrustada en la crisis estructural del capitalismo colonial en este país. Como hemos mencionado en varias ocasiones, esta crisis estructural no puede y no será resuelta a menos que la riqueza básica de nuestro país esté en manos del pueblo en su conjunto, nacionalizando primero y en orden de importancia, las minas, los bancos y otras industrias y, a través de una política comercial e industrial activa que controle otras industrias en pos del bienestar del pueblo.
12. El desorden político que aflige al movimiento sindical se produce en este contexto, un contexto en el que: a) crece la impaciencia ante la continua dominación del capitalismo blanco, b) el movimiento de liberación nacional ha fracasado en su tarea de transferir la riqueza de este país a su pueblo y, por el contrario, ha permitido que dicha riqueza pase a manos extranjeras, c) el monopolio capitalista blanco y el capitalismo global están en medio de una crisis de rentabilidad. La principal línea de ataque que ha adoptado la clase capitalista consiste en haber cargado el peso de la crisis sobre la clase obrera debilitando la coherencia política y mitigando la claridad ideológica de las organizaciones de los trabajadores.
13. Hemos mantenido audazmente que en el corazón de la crisis del COSATU hay dos fuerzas opuestas: las fuerzas del capitalismo y las fuerzas del socialismo. Las fuerzas capitalistas dentro de la Federación pretenden hacer que los trabajadores entiendan y toleren la continuación de la dominación capitalista blanca, con la aceptación de elementos del neoliberal NDP.
Las fuerzas socialistas tratan de movilizar a la clase obrera para romper el poder del capitalismo blanco a través de la aplicación de la Carta de Libertad, tal como históricamente la entendió la clase obrera.
14. Es en este contexto, también, en el que debemos interpretar los recientes discursos de altos dirigentes de la Alianza dirigidos al NUMSA. Como siempre hemos mantenido, NUMSA es un sindicato socialista sin tapujos, que se guía por el marxismo-leninismo. Estamos convencidos de que los recientes ataques contra NUMSA por altos dirigentes de la Alianza, en un contexto en el que COSATU está en un estado de parálisis, no pueden entenderse fuera del actual conflicto entre la clase trabajadora y la clase capitalista, tanto dentro como fuera de la Alianza.
El congreso
Antes del congreso del NUMSA, sectores derechistas dentro de la Alianza Tripartita intentaron causar confusión en el sindicato, con el objetivo de aislar a la dirección sindical de sus bases.
Un ejemplo es la carta abierta que el líder del Partido Comunista de Sudáfrica (PCSA) escribió a los congresistas, un día antes del comienzo del Congreso. La redacción de esta carta por uno de los miembros más destacados del partido es uno de los incidentes más infames de la historia del Partido Comunista. En la carta, titulada irónicamente: «No se juega con la unidad del COSATU. No nos alejemos de la gran lucha de nuestro movimiento y de la Revolución Democrática Nacional», el líder del PCSA se dedicó a lanzar ataques calumniosos y desesperados contra el secretario del NUMSA, Irvin Jim.
Sin embargo, las únicas personas que “han jugado con la unidad del COSATU” son estos destacados miembros del Partido Comunista, que apoyaron acríticamente a un gobierno que ha aplicado políticas capitalistas en los intereses del Capital y contra los intereses de la clase obrera. En la carta se acusaba al Secretario general del NUMSA de querer designar al expulsado Secretario general del COSATU, Vavi, como Vicepresidente del CNA (y del país) y a Irvin Jim de pretender proponerse para el cargo de la secretaria general del COSATU. La carta afirmaba que el fracaso de Jim para lograr estas ambiciones es la razón por la que quería dividir el COSATU y dirigir una fracción escindida.
Fue un ataque repugnante y solapado de los miembros principales del PCSA en las peores tradiciones de la escuela estalinista de falsificación. No hay ninguna gota de análisis marxista – sólo calumnia y difamación, y muestra gráficamente hasta qué punto se ha deteriorado la dirección del PCSA. Fue puro veneno estalinista.
La idea de que la tarea de la clase obrera sudafricana es «la gran lucha de nuestro movimiento y de la Revolución Democrática Nacional» no es incorrecta en sí misma, pero es precisamente lo contrario de lo que ha estado haciendo la dirección del PCSA. En lugar de luchar por políticas en defensa de la clase obrera dentro de la Alianza, le han otorgado un barniz “socialista y de izquierda” al ala capitalista de derecha del CNA y al gobierno, y han atacado a todos aquellos que se opusieron desde una perspectiva de clase. En cuanto a la «Revolución Democrática Nacional,» no es más que una hoja de parra estalinista en su defensa de las políticas capitalistas del gobierno. Seamos claros. Lo que tenemos en Sudáfrica no es una «Revolución Democrática Nacional» que se desvió un poco de su curso, sino más bien un gobierno que, abiertamente, lleva a cabo políticas capitalistas en aras del Capital. Hay algunas tareas nacionales y democráticas aún por cumplirse en Sudáfrica (siendo la principal, la reforma agraria), pero éstas no pueden separarse de las tareas de la revolución socialista, y sólo pueden ser satisfechas por la clase obrera en el poder y expropiando a la clase capitalista.
El intento de sembrar la confusión por parte de los líderes del PCSA ha fracasado estrepitosamente en sus objetivos. El primer día, y durante el resto del congreso, hubo una increíble sensación de unidad y un sentimiento de desprecio por las camarillas del movimiento obrero. Quedó demostrado por el hecho de que a los 1200 delegados del NUMSA sólo les llevó 15 minutos votar unánimemente por el mantenimiento del dirigente actual y elegir al nuevo Presidente del sindicato sin oposición, tras la renuncia del anterior Presidente, Cedric Gina, ante el congreso.
El nuevo Presidente, Andrew Chirwa, en su discurso inaugural, acusó al COSATU de ser utilizado por capitalistas de derecha para luchar contra la revolución socialista, y dijo que era necesario un partido para proteger a los trabajadores porque ya no podían confiar en el PCSA. Estas palabras fueron un resultado directo del ataque de los líderes del PCSA al NUMSA.
Chirwa arremetió contra los líderes del PCSA, especialmente contra Nzimande que quiere abrir una investigación sobre el incidente del abucheo al Presidente Zuma durante el acto conmemorativo al difunto Nelson Mandela: «el PCSA quiere ahora gastar recursos para averiguar quién estaba dirigiendo los abucheos. Es el análisis que nos dan [bajo la dirección de Nzimande]. En lugar de preguntarse por la razón de los abucheos, el PCSA está pidiendo un tribunal. Nos oponemos a los comunistas que están dando una cobertura de izquierda a un plan neoliberal de un Estado capitalista”, dijo Chirwa.
Acusó a la Alianza – en la que figuran el CNA, el PCSA y el COSATU – de ser ineficaz y de que aparece sólo en época de elecciones. También acusó al presidente del COSATU, Sidumo Dlamini, de elevarse por encima de la Federación sindical al no convocar un congreso extraordinario del COSATU. Expresó muy claramente qué tipo de COSATU quiere NUMSA cuando dijo: «en nombre del NUMSA, declaramos abiertamente que defendemos un COSATU revolucionario, militante, anticapitalista y antiimperialista”.
Refiriéndose al escándalo que salpica al Presidente Zuma, quien supuestamente utilizó 20 millones de dólares de fondos públicos para renovar su vivienda en Nkandla, en KwaZulu-Natal, Chirwa preguntó: “¿no deberíamos invitar a nuestro propio presidente, Jacob Zuma, quien se benefició de esta saga, a dimitir en el interés de los pobres?» «¿No deberíamos pedir su renuncia para preservar el legado de Nelson Mandela? La saga de Nkandla es un atentando a la gente que vive en la pobreza, a quiénes se le dijo que el Estado no tiene recursos suficientes para repartir», dijo.
Fue ovacionado cuando hizo un llamamiento al NUMSA para que pida la dimisión del Presidente Jacob Zuma.
Después, hizo otro llamamiento para que empresas como Sasol, Telkom, Acelor Mittal, el Banco de la Reserva de Sudáfrica y las minas, sean nacionalizadas sin compensación, como está escrito en la Carta de Libertad.
Tras el discurso de Chirwa, y después de que se reeligiera al líder del NUMSA, le tocó a Irvin Jim dirigirse al congreso. Siguió inmediatamente donde lo dejó el Presidente del NUMSA: “debe tomarse una decisión sobre dónde vamos desde aquí si no conseguimos el Cosatu que queremos», dijo. «El Cosatu fatalmente está paralizado… como si lo hubiera golpeado un gran un camión.» «El estado de la clase obrera está en ruinas, la clase obrera está acéfala,»añadió.
Jim explicó correctamente cuáles fueron los motivos de los ataques del PCSA, intentar expulsar al NUMSA del COSATU antes de que la Federación celebrara su congreso extraordinario. De este modo, la fracción derechista hubiera tenido el control total sobre la Federación.
“El partido ha tomado la decisión, claramente, de hacer todo lo posible para tratar de dividir al Numsa en la preparación de su congreso extraordinario», dijo. «Las relaciones [entre ambas organizaciones] han caído a los niveles más bajos de nuestra historia como sindicato».
El día terminó con el un video sobre la masacre de los mineros de Marikana, ocurrida el año anterior.
El segundo día del congreso comenzó con una recaudación de fondos para las víctimas del Marikana y el compromiso de apoyar a las familias económicamente. Después, los 1.200 delegados pasaron a debatir en comisiones cerradas los seis documentos propuestos, y decidir las resoluciones del congreso. Por la tarde, Vavi (el que fuera expulsado como secretario del COSATU) se dirigió al congreso e, igualmente, arremetió contra el actual gobierno del CNA y los dirigentes del PCSA.
Las resoluciones del congreso
En las resoluciones, el sindicato declaró que el CNA y el PCSA habían protegido al sistema capitalista y que esto había conducido a la des-industrialización de la economía. El punto de inflexión final fue la masacre de Marikana del 16 de agosto de 2012. Según NUMSA, quedaba demostrado gráficamente que el gobierno del CNA actuaba exclusivamente en interés de la clase capitalista.
En una resolución histórica, el sindicato metalúrgico decidió no apoyar al Congreso Nacional Africano en el gobierno ni a ningún otro partido político, en las elecciones generales de 2014, ni económicamente ni en la campaña: «Ha llegado la hora de buscar una alternativa», dijo Irvin Jim. El sindicato hará un nuevo frente unido por una campaña para que otras organizaciones de masas y sindicatos rompan con la Alianza Tripartita. «La tarea de este frente será la de luchar por la aplicación de la Carta de Libertad y la de convertirse en la herramienta organizativa contra las políticas neoliberales como las de NDP».
Además, el sindicato pidió formalmente al Presidente Zuma su renuncia de forma inmediata. “El Congreso pide la renuncia inmediata del Presidente Jacob Zuma debido a sus continuas políticas neoliberales, como las del NDP, los tele-peajes, especuladores… y por la trayectoria de su Administración que está impregnada de corrupción, clientelismo y nepotismo” [Irvin Jim].
NUMSA pidió, igualmente, la inmediata convocatoria de un congreso extraordinario del COSATU. Las resoluciones del NUMSA tendrán consecuencias de gran alcance. Otros sindicatos ahora pueden verse influidos a seguir su ejemplo, lo que significa que el CNA podría dejar de contar con el apoyo que solía tener en los sindicatos. Tendrá repercusiones en la Alianza Tripartita y desestabilizará aún más a todas las organizaciones de masas, como el CNA y el PCSA.
Las decisiones adoptadas por el congreso del NUMSA reflejan la enorme rabia que se ha acumulado desde abajo, no sólo en los últimos años bajo el gobierno de Jacob Zuma, sino desde el final del Apartheid.
Al mismo tiempo, también hay un fuerte elemento de frustración e impaciencia, y sabemos que la impaciencia puede ser una mala consejera. El impacto inmediato que conlleva no apoyar al CNA o a cualquier otro partido político en las elecciones de 2014, es que el mayor sindicato del país se queda sin una voz política de cualquiera de las formas.
Hemos argumentado en el pasado que la batalla debe darse en el CNA. NUMSA tiene más de 300.000 miembros, una gran mayoría de los cuales son miembros y simpatizantes del CNA. NUMSA no está solo ante su indignación por las políticas capitalistas de los dirigentes del CNA. Los abucheos del Presidente Zuma en el memorial de Mandela es sólo una indicación de ese hecho. La ola de expulsiones en la Liga de la Juventud del CNA es otra. Hay muchas más. Si se iniciara una batalla seria dentro del CNA por políticas socialistas, se ganaría sin duda a una gran proporción, si no a la mayoría de la organización, sin duda a sus bases. Incluso si esa batalla fracasara, NUMSA podría irse llevando consigo fuerzas mucho más grandes en la creación de un partido socialista.
Lo mismo, y todavía más, puede decirse del PCSA. Los delegados y cuadros sindicales del NUMSA son casi unánimemente miembros y simpatizantes del PCSA. Si se librara una batalla contra el ala de derecha liderada por Cronin-Nzimande, se ganaría probablemente.
Ciertamente, hay una batalla que se libra dentro del movimiento de los trabajadores y más ampliamente en el movimiento democrático de masas, pero las decisiones tomadas en el congreso del NUMSA parecen estar indicando un deseo de evitar esa lucha. Lo mismo puede decirse de la decisión de suspender el pago de cuotas al COSATU hasta que se reúna el congreso extraordinario. En lugar de presionar a los líderes del ala de derecha del COSATU, esto puede proporcionar la excusa perfecta para que Dlamini suspenda, o incluso expulse al NUMSA de la Federación. La decisión de ampliar el alcance del NUMSA, afiliando a trabajadores en industrias que actualmente están cubiertas por otros sindicatos afiliados al COSATU, también puede interpretarse de la misma manera. Refleja el deseo de organizar a los trabajadores sobre la base de un sindicalismo militante de lucha de clases, lo que es saludable, pero al mismo tiempo, enfrenta al NUMSA con otros sindicatos, en lugar de permitirle conectar con activistas afines en esos mismos sindicatos.
El PCSA está acusando al NUMSA de tener su propia fracción en el COSATU. Es falso. De hecho, es el ala de derecha del sindicato (con el respaldo de los líderes del PCSA) el que está actuando como una fracción. NUMSA, precisamente, debería haber organizado una tendencia revolucionaria socialista dentro de todas las organizaciones del movimiento junto con otros militantes afines. Esto significaría contar con fracciones socialistas dentro de todos los sindicatos y empezar una lucha seria por políticas socialistas genuinas dentro del PCSA y del CNA.
No sabemos cómo se desarrollarán los próximos días y meses desde un punto de vista organizativo, aunque una cosa está clara: una gran parte de la clase obrera sudafricana y de los pobres ya han elaborado un balance claro de los 20 años desde la abolición del Apartheid. Los derechos democráticos formales bajo el capitalismo no resuelven ninguno de los problemas fundamentales como la vivienda, el empleo, la tierra, la educación, etc. La lucha por la revolución socialista es la única forma de lograr la liberación
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