Protestas de masas en EEUU: los marxistas en primera línea

Las protestas de Black Lives Matter (BLM) han estallado en los 50 Estados de Estados Unidos tras el asesinato de George Floyd en Mineápolis. Los camaradas de Socialist Revolution, la sección estadounidense de la Corriente Marxista Internacional, han estado interviniendo en varios de estas protestas, luchando en primera línea junto con los trabajadores y la juventud de todas las razas contra el sistema capitalista opresor y su Estado asesino.

Sólo la revolución socialista puede acabar con el racismo. Seguiremos publicando informes de las actividades de nuestros camaradas en los próximos días.

Ciudad de Nueva York

En la ciudad de Nueva York (NYC por sus siglas en inglés), nuestros camaradas asistieron a una manifestación el martes 2 de junio en Bay Ridge tomando medidas de protección y seguridad contra el COVID-19 pero también contra la policía. Cuando llegaron, la policía ya había instalado barricadas y se estaban preparando para esta multitud de 200 personas. Sin embargo, la pequeña y pacífica manifestación, marchó hacia el norte sobre la Quinta Avenida. La manifestación original fue igualmente disciplinada y no hubo confrontación con la policía.

Otra manifestación tuvo lugar en Union Square alrededor de las 7pm. La marcha ocupó toda la calle, pero fue pacífica. Periódicamente algunos manifestantes se detenían a hacer pintas en los edificios. Cada vez que pasaba un autobús por delante o a los lados, los conductores tocaban el claxon sin falta. Algunos conductores también tocaban el claxon en solidaridad, aunque había un conductor de un BMW que estaba asqueado de los manifestantes. 

Los camaradas también intervinieron en la manifestación en Foley Square, donde estuvieron presentes 3.000 personas aproximadamente. La activista Linda Sarsour de la Marcha de Mujeres (8M) participó ante la multitud, seguida de Carlene Pinto, quien concluyó pidiendo a la gente que rompiera el toque de queda que declaró la policía. Representantes de BLM de la ciudad de Nueva York también dieron discursos en la reunión. Además, hubo una fuerte presencia de grupos de ayuda mutua y primeros auxilios repartiendo equipo de protección individual (EPIs) y agua. Por la tarde, los manifestantes se dirigieron hacia el sur para protestar en la plaza de la policía. La multitud estaba enérgica, y la gente se vio muy receptiva a las ideas revolucionarias marxistas y a nuestro material.

En Queens, camaradas fueron a la marcha en Jackson Heights. Aunque la marcha estaba programada para las 3pm, había muy pocas personas en el lugar para esta hora. Muchos, observando el cerco que la policía había colocado, se acercaban con cautela para no ser rodeados. Además, parecía que muchos asistentes debían desplazarse hasta el punto de reunión, lo que pudo haber prolongado el inicio de la marcha. Al final, se unió más gente, pero no fue hasta que la marcha avanzó cuando se formó un contingente más amplio.

Después de que entre 200 y 300 personas se hubieran reunido, la protesta comenzó a avanzar, llegando finalmente a la comisaría del 115 distrito, que ya estaba atrincherada. Una vez ahí, la marcha comenzó naturalmente a utilizar consignas que intentaban dividir a la policía por raza y clase: “¿Eres negro o eres azul?” dirigido a los policías negros en específico, y “¡renuncien mientras que puedan!” dirigido a todos los policías.

Hubo pocos o ningún enfrentamiento con la policía y la seguridad parecía ser la prioridad. El barrio, que desconocía que se haría una marcha, se sorprendió al ver a la multitud. Muchos trabajadores miraban desde el interior de sus oficinas, locales, centros de trabajo, mientras otros en casa golpeaban sartenes y apoyaban desde sus balcones, algunos incluso se unieron a la protesta. Nuestros camaradas vendieron con facilidad todo su material, mostrando esa sed por soluciones revolucionarias ante la violencia y el racismo en Nueva York.

Louisville

Las manifestaciones en Louisville el 28 y 29 de mayo pasarán a la historia local como un punto de explosión donde  todas las décadas de acumulación de contradicciones salieron a la superficie. Fue la mayor manifestación en Louisville en muchos años, junto con la huelga por el clima de 2009. Casi 2.000 participaron en total.

Las protestas fueron relativamente espontáneas, su convocatoria no tenía ni 24 horas de planificación antes de ser lanzada. Los camaradas asistieron a la marcha con una pancarta que decía “Únete a la lucha por el socialismo ahora”. Diferente a Nueva York, la policía agredió a la marcha. Muchos resultaron heridos y fueron arrestados. A la mañana siguiente, al menos cuatro personas estaban desaparecidas, sin registro de su arresto. Se informó de disparos en el centro de la ciudad, tanto de policías como de no policías. Siete personas resultaron heridas por  descargas de armas de fuego de un asaltante desconocido en las primeras dos marchas, y algunos camaradas estuvieron expuestos al gas lacrimógeno.

Antes de empezar la agresión, la policía rodeó la carpa de atención médica y la aisló de los manifestantes. Este hecho es una violación tanto de la neutralidad médica como de la Convención de Ginebra: un crimen de guerra. Incluso se difundió un vídeo mostrando a la policía de Louisville destruyendo agua y leche (para disipar los efectos del gas lacrimógeno en los ojos) traídos por los manifestantes.

La prensa burguesa y los políticos de Louisville intentan calumniar a los manifestantes para tratar de convencer a los trabajadores que tal represión está justificada. El alcalde Demócrata Greg Fischer publicó varios tweets en un lapso de 12 horas donde intentaba ir por esa delgada línea, culpando a los manifestantes de “personas externas y anarquistas”, de “intentar destruir nuestra ciudad”, llevándolo a solicitar “apoyo de la Guardia Nacional”. Acto seguido de una advertencia de “quedarse en casa” por el COVID-19, antes de agradecer a los que protestaban pacíficamente, expresando su descontento por el asesinato de Breonna Taylor, que fue asesinada a tiros en su casa por la policía.

Respecto a la afirmación de que muchos de los manifestantes son “ajenos a la ciudad”, solo dos de los 30 o 40 manifestantes con los que hablaron nuestros camaradas eran de otro lado. Esta fue una mentira sin fundamento por parte de los periodistas burgueses, usada para desacreditar las protestas en busca de justicia.

El movimiento BLM de Louisville está ahora demandando tanto que el alcalde Greg Fischer emita una disculpa pública a la familia de Taylor y a toda la ciudad, como un plan de acción para “lo que sigue”, lo cual obviamente, se queda corto respecto a lo que se necesita. Sin embargo, y a pesar de las dificultades, hubo una gran simpatía por nuestras consignas en la manifestación, muchos expresaron su interés por aprender y saber más de la CMI.

Mineápolis

En Mineápolis, que sigue siendo el corazón de las protestas, los camaradas llegaron con guantes y mascarillas, con el número de teléfono del Gremio Nacional de Abogados en sus brazos por si acaso eran detenidos. Se debía decretar un toque de queda a las 8pm. Los camaradas se enteraron después de irse de que estaban cerrando las carreteras a las 7pm, y que también se rumoreaba que algunos grupos de extrema derecha / supremacistas blancos estaban planeando ‘interrumpir’ la protesta más tarde, durante la noche. Afortunadamente, la protesta fue perfectamente segura y pacífica, mientras nuestros compañeros estaban allí.

Quizás había cerca de 1.000 personas presentes en el apogeo de la protesta muy pacífica. Hubo un contingente sindical organizado en Facebook a través de la página ‘Sindicalistas por #JusticeForGeorgeFloyd’ (Sindicalistas por Justicia para George Floyd). Este contingente incluyó al enfermero, Cliff, que había sido despedido por agitar por más EPIs en United Hospital, lo que provocó un piquete que marchó al edificio d ela gobernación hace solo dos semanas. Él habló con nuestros camaradas y estuvo muy comprensivo con nuestro programa.

La policía y la guardia nacional no estuvieron presentes. La multitud marchó en un gran círculo alrededor de una comisaría a unas 3 millas del tercer distrito, antes de acampar en la intersección fuera de la comisaría con oradores, gritos de consignas, algunas actuaciones, y momentos regulares de silencio. Había lugares por todas partes con donaciones acumuladas de alimentos y agua, personas caminando distribuyendo agua, barras de granola y mascarillas y alentando a cualquiera sin una mascarilla a que la usara. Se han organizado equipos de limpieza en los barrios. Algunas pequeñas empresas estaban regalando comida gratis, como burritos y sándwiches. En el camino a la protesta, los camaradas vieron a los propietarios de un salón de manicura de propiedad asiática pintando las tablas en las ventanas de su propia tienda en apoyo a las protestas.

Había muchos edificios incendiados en Lake Street, muchos de los cuales aún ardían desde la noche anterior. Casi todos los negocios en el sur de Mineápolis fueron cerrados con tablas, algunos de los cuales habían sido pintados con spray por los propietarios con consignas de solidaridad con BLM y George Floyd. Esto puede deberse a que los propietarios realmente creían esto, o porque tenían miedo de que sus tiendas fueran saqueadas o quemadas.

El estado de ánimo era enérgico. Todo lo que los camaradas tenían que hacer era levantar sus periódicos y octavillas, junto con letreros que los hacían visibles desde una distancia más larga, y la gente se les acercaba pidiendo un ejemplar. Debido al arresto del reportero latino de CNN hubo consignas para defender la prensa libre, y esto podría haber contribuido al entusiasmo por nuestro periódico.

La sed por ideas se mostró claramente a una manzana de la protesta en la que un periodista local habló ante una audiencia sentada de 20 o más personas, argumentando a favor de una mayor organización de la protesta e instando a un ‘cambio de sistema’. Algunos de las consignas eran «arrestar a los cuatro [policías implicados en el asesinato de Floyd]», «sin justicia, no hay paz, no a la policía racista», y «unas pocas manzanas podridas echan a perder el grupo». ¡Diríamos que no hay buenas manzanas! ¡No a la policia! «Arrestar a los cuatro» se ha convertido en la principal demanda del movimiento, y algunos oradores incluso dijeron que nos iremos a casa cuando los cuatro policías involucrados en el asesinato de George Floyd hayan sido arrestados. Pero ¿por qué pararse en ese punto? Si el movimiento se repliega, los policías asesinos podrían recibir clemencia. Y hasta que el sistema capitalista caiga, el racismo continuará.

Los camaradas y simpatizantes informan que los activistas locales se han encargado de mantener seguras a sus comunidades. En el camino de regreso de las protestas, los camaradas vieron pintado en un restaurante cerrado con tablas el texto: «patrulla comunitaria por nuestra seguridad». La idea de los comités de defensa del barrio, naturalmente, está comenzando a hacerse popular. A partir de la represión policial, la amenaza de la extrema derecha y los agentes provocadores, las masas están aprendiendo que solo pueden depender de sus propias fuerzas para mantenerse seguros y proteger a sus comunidades.

Estos cuerpos espontáneos respondieron a dos coches que chocaron contra una barricada; evitó que las personas entraran en bancos, centros comerciales y pequeñas empresas; revisaron a los vecinos vulnerables y los trasladaron a hoteles si fue necesario; limpiaron las calles; y persiguieron a matones de extrema derecha fuera de la ciudad.

Estos cuerpos deben construirse de una manera organizada, convirtiéndose en comités oficiales de defensa del barrio que sean responsables ante los trabajadores de Mineápolis. Se debe establecer una red de dichos comités en todo los Estados Unidos para planificar democráticamente la dirección del movimiento.

Carolina del Norte

Los camaradas intervinieron en una manifestación en Raleigh / Durham el 30 de mayo, en la que fueron el único grupo presente que planteó consignas explícitamente anticapitalistas. Las pancartas de los camaradas fueron muy bien recibidas, particularmente: «No se puede tener capitalismo sin racismo». En varias ocasiones escuchamos a personas leer nuestras pancartas en voz alta y decir «¡Eso es correcto!», o «¡La Verdad!» La multitud gritó cosas como: «¡El capitalismo es el problema!» «Los capitalistas estadounidenses matan» «¡A la mierda el sistema monetario racista!»

En cierto punto, los policías comenzaron a lanzar gases lacrimógenos a todos. Nuestros camaradas huían a las calles laterales, pero incluso allí la policía gaseó a los camaradas cuando se retiraban. Después del gas lacrimógeno, el estado de ánimo había cambiado. Los equipos de policía llegaron corriendo con porras y nuestros camaradas se vieron obligados a abandonar la protesta.

Los Ángeles

La protesta comenzó en el parque Pan Pacífico y marchó por la calle tercera, hacia Burton Way, y luego Rexford Dr. (pasando por la comisaría de Beverly Hills), luego desde Sunset hasta Rodeo. La marcha se extendió desde Wilshire, de regreso a Sunset, y siguió aproximadamente el mismo camino de regreso. Los detalles del camino de la marcha son importantes porque no se trataba de calles o parques cerrados o cercados previamente del centro de Los Ángeles. Estas eran algunas de las calles más concurridas de la ciudad en algunos de los barrios más ricos de la ciudad, y se cerraron durante casi 6 horas mientras los manifestantes marchaban un total de 7 millas. Esta es una distancia muchísimo más lejana que aproximadamente los tres cuartos de milla que separan Pershing Square del ayuntamiento, la ubicación y camino de manifestación más común que ha sido utilizado por la Marcha Anual de Mujeres (8M) desde 2017.

Hay varias observaciones que los camaradas notaron sobre la marcha y la represión violenta a la que se enfrentó al final de la noche. A lo largo del camino de la marcha, las formas más prominentes de daño que se notaron fueron simplemente algunos dibujos de graffiti. Con mayor frecuencia, estos dibujos ponen «BLM», «FTP», «ACAB», «FUCK 12», «FUCK KKKOPS» (que se joda la policía), etc. Sin embargo, había varias etiquetas de un carácter más revolucionario como «Fuck Profit» (a la mierda los beneficios), «The Guillotines is Coming»(Las guillotinas se acercan), «Amerikkka debe pagar por sus crímenes contra las vidas de los negros» y otros. La hoz y el martillo, y el Círculo A anarquista a menudo también fueron dibujados. Si bien la expresión más directa de la ira se dirigió específicamente a la policía y la injusticia racial que se cometió contra los estadounidenses negros y morenos, hubo una clara capa de sentimiento inherente de que no se trata solo de la cuestión de los policías racistas, sino del sistema capitalista profundamente injusto y anticuado que la policía protege. Esto se mostró más claramente en uno de los puntos más significativos de la marcha, donde se detuvo en Rodeo Dr. en el corazón de Beverly Hills. La multitud estalló espontáneamente en consignas de «Cómete los ricos».

Nuestras ideas fueron recibidas con entusiasmo y los camaradas pudieron repartir fácilmente todas sus octavillas. Desafortunadamente, la gente demostró dudas comprensiblemente sobre dar su información a nuestros camaradas. Se cree que esto se debió en parte al miedo a los posibles agentes de policía ocultos dentro de la multitud, así como a las fuertes consignas que se gritaban constantemente y a la naturaleza vertiginosa de la marcha.

Cuando la marcha regresó cerca de su punto de origen, el parque Pan Pacífico, la Policía de Los Ángeles (que había estado ausente en gran medida en esta marcha, salvo los helicópteros que volaban por encima) montaron líneas de policías antidisturbios que condujeron a los manifestantes a un estacionamiento al lado del Grove Mall (un centro comercial grande y caro) y Whole Foods (un supermercado). Antes de este punto, antes de que la multitud llegara a la intersección calle Tercera y Fairfax, había pasado un total acumulado de 7 millas y 6 horas de marcha con pocos incidentes de violencia de los manifestantes. Hubo un caso de intento de saqueo, que fue rápidamente denunciado y condenado por la multitud adyacente, hasta el punto que el intento de saqueo se frustró y se fue con las manos vacías. En la esquina de calle Tercera y Fairfax comenzó a desarrollarse un enfrentamiento con la policía, un enfrentamiento que la gran mayoría de la multitud estaba decidida a mantener en paz y sin violencia, al menos del lado de los manifestantes. Una botella de agua fue arrojada hacia los policías ocasionalmente, pero esto fue rápidamente denunciado y las tensiones se calmaron. Se hizo evidente que, durante casi 30 minutos, la multitud, con las manos en alto, gritando «Hands up, Don’t Shoot», “Manos arriba, No dispares”, refrenaba a los policías.

Desafortunadamente, debido a una combinación de una variedad de factores, que incluyen una creciente ira hacia los policías antidisturbios provocadores y a los provocadores encubiertos de la policía; las tensiones comenzaron a acumularse hasta un punto de ruptura. Los policías presionaron a los manifestantes hacia el este, por calle Tercera, y hacia Grove Mall. Finalmente, cuando las ventanas de Whole Foods se rompieron, los policías antidisturbios entraron y comenzaron a disparar gases lacrimógenos y balas de goma, y a empujar a los manifestantes fuera del estacionamiento hacia la calle Tercera. Aun así, los manifestantes de la calle Tercera estaban decididos a mantener una línea pacífica y tuvieron éxito por un tiempo. Pero la policía continuó presionando en calle Tercera con gases lacrimógenos y balas de goma, haciendo que la multitud se dispersara. Si bien los detalles específicos de la ubicación de la calle y la dirección de los policías pueden no parecer significativos al principio, es importante tener en cuenta que la disposición de la policía y los manifestantes significaba que la única forma de dispersión de los manifestantes era meterse en el centro comercial de Grove Mall. En este punto, el saqueo comenzó a ocurrir.

Está claro que la clase trabajadora, especialmente los jóvenes, están hartos de la opresión sistémica que prevalece en este sistema. La marcha también mostró la fuerza de la clase trabajadora, especialmente actuando de manera unificada y organizada. Las calles utilizadas en la manifestación nunca habrían sido aprobadas por las autoridades de la ciudad, pero los manifestantes lo hicieron de todos modos, y lo hicieron durante más de un cuarto del día. La violencia que ocurrió en esta protesta es culpa directamente de la policía. Actuaron de manera concertada para obtener el resultado exacto que querían. Podrían haberse enfrentado fácilmente a los manifestantes que regresaban cerrándonos el camino al Grove Mall centro comercial, pero decidieron dispersarnos junto a él, lo que condujo al saqueo. Si la policía nunca hubiera aparecido, la protesta seguramente habría regresado al Parque Pan Pacífico, y se habría dispersado pacíficamente desde allí.

Sabemos esto porque incluso cuando la protesta marchó por algunas de las calles más ricas del mundo, nadie intentó romper ventanas o saquear tiendas. A medida que el vandalismo continuó ocurriendo, sucedió exclusivamente en los escaparates de negocios adinerados o vehículos públicos como el servicio postal o los autobuses y solo tomó la forma de graffiti. Nadie tocó los coches privados que ocasionalmente se encontraban en el camino de la marcha, incluido un conductor enojado de Beverly Hills que condujo por medio de la multitud sin avisar sobre Burton Way (nadie resultó herido). La policía, y solo la policía, son responsables del daño que ocurrió.

Ferguson

Unos cientos de personas se reunieron en Ferguson, Missouri, para protestar el 30 de mayo. Los manifestantes tenían previsto reunirse en la comisaría a las 6pm. Más temprano en el día, el capitán de la policía hizo que la multitud se arrodillara con la policía. Esta fue una estratagema cínica y oportunista típica por parte del capitán de la policía para hacer que la gente juegue con la policía mientras aludía a futbolista americano Colin Kapernick arrodillado en protesta por la brutalidad policial contra los estadounidenses negros durante el Himno Nacional. El líder (con el altavoz) siguió el ejemplo del capitán de policía pidiéndole a la gente que se sentara y se arrodillara durante la primera hora o dos de la protesta. En un momento, un par de personas en la multitud gritó «¿por qué sigues pidiéndonos que nos sentemos? Hemos estado sentados todo el día. Estamos hartos de sentarnos…» Estaba claro que la dirección no solo era inútil. En realidad estaban frenando a la gente; ¡incluso siguiendo las instrucciones de la policía!

Finalmente, todos se pusieron de pie, y luego un tipo corrió por el estacionamiento (probablemente solo por coincidencia de que estas cosas sucedieron al mismo tiempo pero es difícil de decir) y saltó la cerca, entrando en el estacionamiento de la comisaría. Todos aplaudían y era difícil saber qué estaba pasando.

Desde la comisaría, comenzando alrededor de las 7:30pm, la multitud marchó calle abajo y bloqueó una intersección por un tiempo. Mientras estaban allí, recibieron señales de solidaridad de muchos conductores (por ejemplo, señales con las manos, vítores, aplausos y bocinas), incluido un ejemplo notable de un conductor de autobús que aplaudió y tocó el claxon para la multitud. Los manifestantes también dejaron paso a los conductores ocasionalmente cuando fue necesario. Todo esto se realizó de manera relativamente organizada. Luego los manifestantes regresaron a la comisaría. Después de que la protesta oficial fue declarada terminada, las cosas se calentaron. La gente golpeó las ventanas y disparó muchas rondas de fuegos artificiales en el estacionamiento donde se encontraba la policía. En un momento, un manifestante lanzó los fuegos artificiales hacia la comisaría donde se rompió una de las ventanas. En este punto enviaron policías antidisturbios que tomaron represalias con granadas de gas lacrimógeno.

A lo largo de las protestas, estos fueron las consignas más populares:

«¿Quién termina con esta mierda? ¡Nosotros terminamos con esta mierda!»

«¡No puedo respirar!»

«¡FTP!» «¡Que se joda la policía!»

Y un par de veces: «¡Todo el poder para el pueblo!»

Colorado Springs

Los manifestantes marcharon del ayuntamiento a la comisaría. Allí, se le preguntó a la policía por qué ya estaban en equipo antidisturbios pero no respondió. Luego, la multitud le pidió a la policía que se arrodillara con ellos, ya que todo el mundo estaba arrodillándose en solidaridad con los que han sido asesinados por agentes de policía. Se negaron. Se notó que un policía deseaba unirse… una señal de que la moral de la policía está cayendo, pero después de suplicarle que se uniera a los manifestantes se replegó. La multitud pidió una escolta policial después de que un policía afirmara que estaban aquí para mantenerlos a salvo, pero también lo negaron. Esto creó cierta tensión con los manifestantes que decidieron marchar de regreso al ayuntamiento. Todo el tiempo, drones volaron por encima sacando fotos y francotiradores de la policía se alinearon en los tejados.

Al llegar al ayuntamiento, la multitud cerró la intersección principal cercana, redirigiendo el tráfico, que era principalmente seguro, salvo por un conductor enojado y agresivo que casi atropelló a un par de manifestantes.

Luego regresaron por las calles del centro de Colorado Springs a la comisaría. Los manifestantes finalmente cruzaron la barricada durante un enfrentamiento. Le rogaron nuevamente a la policía que se arrodillara, gritando «ARRODÍLLENSE Y NOS VAMOS», a lo que los policías se negaron nuevamente por «razones de seguridad». Las cosas se mantuvieron en paz por un tiempo hasta que alguien arrojó un fuego artificial a la policía, lo que llevó a un policía a dispararle a un joven afroamericano desarmado en la cara con una bala de goma, dejándolo inconsciente en un charco de sangre. La línea se rompió por un tiempo hasta que fue recompuesta. Los médicos con guardias armados (no estatales) llevaron a la víctima a un lugar seguro. Se hicieron arrestos y se lanzaron más fuegos artificiales y botellas de agua antes de que los camaradas se retiraran.

Denver

Finalmente, en Denver el viernes pasado, los camaradas intervinieron en un mitin a las 12pm en el Capitolio. Inmediatamente, un empleado de la ciudad de Denver les dijo que se detuvieran, por lo que decidieron repartir carteles. Las protestas fueron pacíficas. Alrededor de 200 personas se reunieron, luego marcharon al Centro Cívico y luego al palacio de justicia de la ciudad antes de marchar hacia el centro comercial 16th Street. Cuando fue posible, los organizadores evitaron que los manifestantes bloquearan las calles. Después de marchar hacia el final del centro comercial, los manifestantes se dieron la vuelta y se dirigieron de regreso al Capitolio, momento en el cual la multitud había duplicado su tamaño. Los camaradas se acercaron a la gente preguntando: «¿Quieres un partido obrero?», que fue bien recibido.

El sábado, hubo otra protesta en el Capitolio, y la gente se reunió en grupos con alrededor de 600 personas en todo el parque de la ciudad. Los camaradas comenzaron a preguntarle a la gente si querían una revolución. Cada persona dijo que sí. Los jóvenes y adolescentes en particular estaban extremadamente entusiasmados con el marxismo. Alrededor de las 4:30pm, comenzó una marcha, con la multitud gritando la consigna: «queremos justicia, ¡que se joda tu toque de queda!» Hubo cierta interrupción y confusión, con fuertes golpes y diferentes grupos corriendo en diferentes direcciones, pero la protesta fue mayormente disciplinada.

El domingo, una multitud se había congregado frente a los escalones del Capitolio. Los camaradas colocaron una mesa a unos 50 pies de los escalones en la parte delantera del edificio.

En general, la gente parecía convencida de lo que quería, pero confundida acerca de cómo conseguirlo. Hay una falta de organización, ¡pero la voluntad de acción revolucionaria es palpable!

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