Acampadas por Palestina: ¡hay que extender el movimiento!
Las acampadas por Palestina que se iniciaron en EEUU y ya se han extendido al Estado Español están siendo todo un ejemplo de resistencia, sobre todo en València, donde ya llevan más de dos semanas acampando, y en Barcelona, que han mantenido la acampada mientras se celebraban las elecciones catalanas. Todo este esfuerzo militante ante la variedad de dificultades (alerta de desalojo, exámenes universitarios, obstáculos burocráticos…) está en sintonía con el espíritu revolucionario que se está encendiendo de una punta a otra del mundo: EEUU, Canadá, Reino Unido, Países Bajos y un largo etcétera.
Al contrario que la Universidad de Columbia, donde la acampada se inició con meses de planificación previa, el resto del movimiento se ha ido extendiendo de manera espontánea, para luchar contra el genocidio brutal en Gaza, especialmente la zona de Rafah que está bajo ataque, y responder ante la represión sufrida en varias universidades. Ante la barbarie de tal calibre, la clase obrera se ha levantado para exigir el fin de este genocidio.
Desde la Corriente Marxista Internacional, hemos intervenido en todos los lugares donde estamos, luchando bajo las mismas demandas y un mismo programa. Los estudiantes piden cortar relaciones de cada universidad con el Estado sionista de Israel, es más, exigimos que se abran los libros de cuentas con total transparencia y que las universidades se pongan bajo control de los estudiantes y trabajadores. Solo así podremos garantizar que las instituciones y el gobierno no dan ni un solo euro a la maquinaria de guerra. Además, los recientes acontecimientos confirman una cosa: ¡la única garantía para que la acampada perdure es extender el movimiento al resto de estudiantado, profesorado y sectores de la clase obrera! No es el rectorado, ni siquiera la policía quien tiene el poder, sino que solo la unión de estudiantes y trabajadores puede hacer frente a los ataques de la clase dominante, quien defiende sin lugar a duda los intereses del imperialismo occidental y los suyos propios.
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No obstante, la clase obrera sin organización no es nada, con ella lo es todo. Es necesario dar pasos firmes en este sentido, pues de no hacerlo, las consecuencias de los errores podrían ser muy graves. Siguiendo el ejemplo de nuestros compañeros internacionales[1], es imprescindible formar una dirección elegida y ratificada por las asambleas de los campamentos, no desde el horizontalismo, sino siguiendo los principios del centralismo democrático: con revocabilidad, con máxima libertad de discusión, pero una vez tomada la decisión, con máxima unidad de acción, que permita avanzar en la misma dirección. Esto no está siendo así en muchas de las acampadas en las que estamos participando, ya que se ha establecido la dirección según quién ha convocado primero u otros criterios, y esto ha provocado fricciones, tanto en Madrid como en Granada.
En Euskal Herria, por su parte, que concentra miles de jóvenes militantes, mayoritariamente bajo el Movimiento Socialista, y que supone la punta de lanza del movimiento estudiantil, no se ha conseguido poner en marcha todo el potencial de lucha existente. A pesar de que anteriormente han demostrado la gran capacidad de movilización, como en el reciente 1M en Bilbo, la dirección desconvocó la acampada el pasado viernes, al no tener la suficiente gente para hacer frente al periodo de exámenes. La semana estuvo llena de actividades, entre ellas, pudimos aportar la proyección de una entrevista con nuestros compañeros de la sección estadounidense (Revolutionary Communists of America), pero al día siguiente se desmontaron las tiendas, sin intentar aplazar los exámenes como en otras zonas, lo cual, a pesar de llamar a las movilizaciones de esta semana, ha tenido inevitablemente un efecto desmoralizador, no solo para los estudiantes, sino frente al movimiento en el resto del estado. Toda dirección tiene la responsabilidad de inspirar y llevar el movimiento hasta las últimas consecuencias, por lo que una retirada apresurada no puede ser una opción.
La realidad es que la dirección de Ikasle Abertzaleak no ha hecho un esfuerzo serio por organizar las acampadas en las universidades públicas de Euskal Herria ni atraer al estudiantado a las mismas. La cuestión de los exámenes finales afecta por igual a todas las universidades del Estado y en la mayoría de los cientos de acampadas que están desarrollándose a nivel internacional, y sin embargo hemos visto en todas partes una respuesta significativa ¿Por qué no debía ser posible también en Euskal Herria? Con iniciativas creativas y confianza en el movimiento estudiantil se podría haber sostenido la acampada: participación rotatoria de estudiantes, clases de apoyo en la acampada, aplazamiento de exámenes, etc. Cuando vemos proliferar decenas de acampadas en todo el Estado y cientos a nivel mundial, la decisión de la dirección de IA de cancelar las acampadas en todos los campus de Euskal Herria supone, en los hechos, una deserción del campo de batalla que menoscaba la autoridad merecida que esta organización ha atesorado en años de lucha, una concesión al espíritu individualista y pequeñoburgués de las capas más atrasadas del estudiantado. Instamos a los compañeros a revisar su actitud y retomar la movilización con todas sus fuerzas.
David, de @OCRSevilla en la asamblea de la acampada de solidaridad con Palestina en Sevilla. Hay que exigir el fin del comercio de armas de España con Israel. Que abran los libros de cuentas y levanten el secreto oficial. Basta de hipocresía de Pedro Sánchez. pic.twitter.com/LRRtEkm4Fn
— Jorge Martin ☭ (@marxistJorge) May 14, 2024
Mientras tanto, el movimiento ha seguido extendiéndose de manera firme y combativa. En Sevilla, han decidido acampar en la puerta principal, en vez de en un lateral propuesto por el Rectorado, algo parecido está pasando en Alicante también. Así, esta semana más de 100 estudiantes sevillanos se han abierto paso entre los agentes de seguridad para tomar el lugar. Además, quisieron cerrar el edificio para privarlos de electricidad y acceso a baños, pero consiguieron finalmente tomar el lugar. Los signos de represión están aumentando, pues a la clase dominante le inquieta el movimiento que va tomando fuerza. En Madrid, la concentración de este martes se convirtió en manifestación, tomando la carretera hasta toparse con un cordón policial, que evitó el avance de los manifestantes, no sin algo de tensión. En València, el mismo día, la policía entró al campus, con permiso del rector, e identificó a varios militantes. Todos estos sucesos están marcando un importante punto de inflexión para la dirección y para los participantes.
Madrid, la asamblea de la @acampadamad por Palestina se ha convertido en una nutrida manifestación que al final ha detenido un cordón policial. Video de @comunistas_ocr pic.twitter.com/rUPxr2R1sn
— Jorge Martin ☭ (@marxistJorge) May 14, 2024
Más que nunca, es necesario extender el movimiento a todas las capas de la sociedad: ¡estudiantes, profesores, trabajadores y sindicatos deben luchar para proteger las acampadas! Ya vemos señales de unión en Madrid, donde trabajadores de distintos sectores (Metro Madrid, sector del metal, profesores, sindicatos como CGT y CNT, etc.) acudieron a la asamblea a expresar su apoyo. Algunos sindicatos han llamado a movilizarse, como en Euskadi, este viernes, pero lo han hecho tarde y de manera totalmente rutinaria. Exigimos una lucha unida y revolucionaria de los estudiantes y trabajadores, no es suficiente que luchen distintos grupos de activistas, ¡solo las grandes masas pueden hacer frente a grandes objetivos como este! Por tanto, para poder avanzar hasta la victoria, está claro lo que necesitamos:
- Máxima libertad de discusión y máxima unidad de acción: asambleas diarias, elección de comités, votación de las acciones, coordinación estatal de las acampadas…
- La seguridad la garantizamos nosotros: las instituciones ya han elegido el bando del imperialismo occidental y la complicidad con el genocidio. Lo que realmente nos mantiene a salvo es nuestro número: cuantos más seamos, mejor nos defenderemos. La mejor barricada es la extensión del movimiento.
- Extender la lucha a todos los sectores: hay que llegar a los profesores y trabajadores de la universidad, los centros de trabajo, los sindicatos, los barrios… Los estudiantes han encendido la chispa, pero tiene que combinarse con el poder de la clase obrera, tal y como ocurrió en mayo del 68.
El potencial existe hoy en día. No podemos dejar pasar esta oportunidad de lucha. Pronto se pondrán en marcha acampadas en Salamanca, Huelva y más. ¡Solidaridad a todas las acampadas! ¡Intifada mundial hasta la victoria! ¡Por la revolución mundial! ¡Palestina libre!
[1] Instagram: https://www.instagram.com/reel/C66QH9GN7v6/?igsh=eW9pcmU3OGYzcnNo
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