Cómo construir la Organización Comunista Revolucionaria

El fantasma que antaño recorrió Europa, hoy recorre el mundo entero. En cada uno de los 60 países de los 5 continentes en los que, a día de hoy, se organiza la Internacional Comunista Revolucionaria, las ideas del Comunismo están teniendo un impacto y están haciendo crecer la organización rápidamente. En el Estado español, los compañeros acabamos de relanzar la sección como la Organización Comunista Revolucionaria. Queremos construir las fuerzas del comunismo allá donde haya cualquier comunista dispuesto a hacerlo.

El sistema capitalista sólo produce miseria y destrucción, lo miremos por donde lo miremos. La explotación laboral, la destrucción de los servicios públicos, la falta de acceso a una vivienda decente (especialmente para la juventud), la desigualdad y la pobreza extrema, la crisis medioambiental, las guerras, y un largo etcétera, son la normalidad en nuestras vidas. La clase trabajadora está despertando a la lucha y, más temprano que tarde, estallarán revoluciones por todo el mundo, pero debemos construir una organización capaz de canalizar toda la fuerza revolucionaria hacia la victoria.

Un comunista no puede hacer nada encerrado en casa, apartado de la sociedad. Las ideas del comunismo sólo cobran vida cuando permean en el movimiento vivo de la clase trabajadora y la juventud. Necesita conectar, en primer lugar, con las capas más avanzadas, conscientes, y dispuestas a transformar el mundo. En la fase actual, en la que las organizaciones de izquierdas han sucumbido por doquier, la tarea más inmediata es construir la Organización Comunista Revolucionaria. ¿Y cómo podemos hacer esto? En la OCR te ayudaremos a construir una célula en tu centro de estudios, tu centro de trabajo o en tu barrio…

¿Qué es una célula comunista?

Una célula está formada por comunistas de un área local, que se reúnen periódicamente / OCR

Los comunistas tienen una tarea que hacer: llevar adelante las lecciones de revoluciones pasadas, vincular las causas de la clase trabajadora internacional y señalar los pasos a seguir en el camino hacia la revolución. La célula es una herramienta fundamental para lograr estas cosas.

Una célula está formada por comunistas de un área local, que se reúnen periódicamente, normalmente semanalmente. Para los comunistas es inaceptable celebrar una reunión puramente organizativa. Antes de que podamos actuar, debemos entender por qué actuamos como actuamos. Es por eso que cada reunión comunista debe estar impregnada de política, historia y teoría marxista durante toda la reunión. Esto puede tomar la forma de una breve discusión sobre los acontecimientos actuales, una presentación sobre algún aspecto de la filosofía marxista o una discusión sobre las lecciones de una revolución pasada. La reunión debe ser un lugar donde los comunistas se eduquen sobre la teoría marxista y aprendan cómo aplicarla al mundo real.

Pero las reuniones comunistas no son tertulias académicas. Estamos construyendo una organización que tiene el objetivo de transformar el mundo. Esto significa que cada reunión también debe planificar actividades con el objetivo de construir la organización. Por ejemplo: ¿hay manifestaciones o piquetes donde podamos intervenir y llevar las ideas del marxismo? ¿Hay algún tema importante sobre el que queramos mantener un debate público? ¿Cuándo y dónde vamos a colocar carteles o realizar una venta de periódicos para conocer a otros comunistas?

De esta forma, la célula une la teoría y la educación con el trabajo práctico, crece, se desarrolla cualitativamente y se multiplica.

Por supuesto, una célula es sólo una unidad de un cuerpo mucho más grande. La Organización Comunista Revolucionaria ya tiene numerosas células por todo el Estado español (Madrid, Catalunya, Euskal Herria, País Valencià, Andalucía, Illes Balears…) y un enfoque de trabajo común. Como somos parte de una organización más grande, podemos compartir experiencias y lecciones y trabajar juntos hacia un objetivo común. La célula conecta a los miembros con el resto de la organización y es donde pueden contribuir democráticamente a la dirección del trabajo.

El objetivo al construir la célula es hacer crecer la organización hasta el punto en que podamos tener un impacto político y, eventualmente, dirigir a la clase trabajadora para derribar el sistema capitalista. En esta etapa, existen básicamente dos pasos para construir: reclutar a gente; y educarla para que puedan dirigir sus propias células.

¿Cómo se empieza a construir una célula?

El primer paso es buscar a otros comunistas e invitarlos a entrar en nuestra organización. Se puede empezar con el entorno propio (amigos, familiares, compañeros de clase o de trabajo, etc.) y después continuar en puntos estratégicos de mucho tránsito en nuestra área local (una boca de metro, la entrada de un edificio…). A menudo, los camaradas se sorprenden de la cantidad de gente que simpatiza con las ideas del comunismo o que ya siente que es su ideología. Incluso si no es evidente al principio, una vez que comienzas a presentar una perspectiva comunista, te sorprenderá saber cuánta gente está de acuerdo contigo.

También la reiteración tiene un efecto. Cuando un comunista se destaca en un lugar, quizá no se le unan otros al principio, pero su intervención empieza a remover las conciencias de otros, que sí se le unen pasado un tiempo.


Puedes colocar carteles y pegatinas en los campus universitarios y en las zonas de mucho tráfico. Participa en protestas y habla con la gente sobre el comunismo. Si tienes los recursos, puedes organizar un acto público donde explicar nuestras ideas y responder preguntas. Hagas lo que hagas, ¡sé audaz y enérgico! Estamos pidiendo a la gente que nos ayude a derrocar el capitalismo y no hay forma de hacerlo tímidamente.

El papel de la prensa y la librería

Cada venta de periódico es una oportunidad para tener una conversación sobre el marxismo y la necesidad de una revolución / OCR

¡Usa el periódico! Lleva siempre varios ejemplares de nuestro periódico o revista para demostrar que no eres simplemente un comunista aislado, sino parte de un grupo con organización e ideas. También tenemos decenas de folletos y libros sobre una amplísima variedad de temas. Comparte el periódico con personas que conoces y habla con ellos sobre él después de que lo hayan leído.

Una de las mejores formas de llamar la atención de otros comunistas es instalar una mesa en la calle, en el campus o en una manifestación, y vender revistas y literatura marxista. Cada venta de periódico es una oportunidad para tener una conversación sobre el marxismo y la necesidad de una revolución. Si alguien está lo suficientemente interesado como para comprar un artículo, es fácil preguntarle si quiere participar.

Si bien la mayoría de las personas con las que hablas no serán comunistas, cuando conozcas a alguien que sea comunista y quiera organizarse, ¡debes pedirle que se una de inmediato y nos ayude a construir la organización!

Conquistar el conocimiento

Todos los grandes revolucionarios de la historia han mostrado la importancia de la teoría para alcanzar el éxito en su labor. Además de las discusiones política en cada reunión semanal, los comunistas debemos sumergirnos en el tesoro que nos dejaron Marx, Engels, Lenin, Trotsky y otros grandes dirigentes comunistas. En la OCR organizamos cursillos y grupos de lectura de los clásicos del marxismo, donde los discutimos para extraer lecciones colectivamente. Puede abrumar al principio, pero pasados tan sólo unos meses, notarás que tu nivel político ha crecido, que eres capaz de explicar cosas que antes te parecían difíciles y eso te animará a seguir formándote.

A menudo se suele pensar que es mejor formarse primero, aprender mucho en solitario sobre marxismo y después organizarse. Pero esto es un enorme error. Porque, en primer lugar, las lecciones que una persona puede extraer en solitario son muy inferiores a las que extrae de cualquier lectura cuando las discute colectivamente. Además, cuando se contrasta lo que se lee con el día a día práctico de la organización, las lecciones se asimilan mucho mejor, se profundiza más en ellas y se multiplican. Por suerte, no partimos de cero. La Internacional Comunista Revolucionaria cuenta con miles de compañeros con un gran nivel, tanto teórico como práctico. Te ayudarán con todo aquello que no comprendas o con aquellas iniciativas que no sepas cómo poner en práctica. Pero lo primero que deber reunir es la iniciativa y el entusiasmo a nivel individual para lanzarte, tanto con la lectura como a cualquier otra tarea.

¡Actitud bolchevique y audacia!

Una de las lecciones que extraemos del legado revolucionario de Lenin y del Partido Bolchevique es la necesidad de la actitud firme de los revolucionarios. Al contrario de los mencheviques, que tenían una actitud blanda y se rendían a las primeras de cambio, los bolcheviques no se daban por vencidos, eran imaginativos y audaces buscando soluciones, y muy persistentes en sus objetivos. Comprendían y sentían tan profundamente la necesidad del triunfo de la revolución que, en las condiciones más adversas, en un país atrasado, fueron capaces de conducirla hasta la victoria.


No somos capitalistas y no vamos a reproducir su máxima individualista de “querer es poder”. El factor crucial siempre es la organización colectiva. Pero sí que es cierto que hay un componente individual en todo conjunto colectivo. Los comunistas siempre tienen una actitud crítica ante los acontecimientos, ante todo lo que pasa por sus ojos y sus oídos. Y esto implica analizar y proponer mejoras. Cuando éstas son discutidas colectivamente, esas propuestas inspiran a otros camaradas, que a su vez las vuelven a mejorar. Y sí que podemos hacer nuestra la máxima de “siempre se puede mejorar”. No podemos hacer de inmediato todo lo que querríamos, pero, si lo pensamos bien, seguro que podemos hacer algo más, o podemos hacer algo mejor. He ahí donde radica la audacia. Y llegado un punto, debemos ser resolutivos y llevar a cabo lo que nos hemos propuesto. ¡No hay tiempo que perder! ¡No esperemos a que otros vengan a hacerlo por nosotros! ¡Adelante, camaradas! ¡Construyamos la organización que derribe de una vez por todas este sistema putrefacto y comience la transformación socialista del mundo entero!

Si quieres convertirte en miembro de la OCR, no esperes. Esto es lo que puedes hacer hoy:

  • ¡Únete a nosotros oficialmente! Alguien de tu área se comunicará contigo lo antes posible.
  • ¡Construye una célula comunista! El potencial para formar células comunistas existe en todas partes. Tu barrio, centro de trabajo, escuela o facultad es el lugar ideal para comenzar. Si ya existe una célula en tu área, únete a ella y discute cómo pasar de una a dos células.
  • Nuestra revista Lucha de Clases es una herramienta ideal para extender la organización. Suscríbete a nuestro periódico mensual y la revista teórica semestral. ¡Familiarízate con su contenido, las lecciones que ofrece y úsala al máximo para reclutar a otros comunistas!
  • ¡Puedes aportar una contribución financiera regular a la OCR para apoyar a nuestra organización en la lucha por la revolución!
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