Movilización de masas por la vivienda
El pasado domingo 13 de octubre más de 100.000 personas se movilizaron en Madrid para mostrar su rechazo ante la imposibilidad de acceder a una vivienda en condiciones asequibles. Una movilización que desbordó las expectativas y cuya composición mayoritaria eran jóvenes obreros, que como hemos mencionado en artículos anteriores, son los más afectados por la actual crisis de la vivienda.
Una manifestación en la que se exigió al gobierno central y autonómico acciones firmes contra la especulación inmobiliaria, los rentistas y los alquileres turísticos. La portavoz del sindicato de inquilinos, una de las principales organizaciones convocantes, calificó la manifestación como histórica y anunció una próxima huelga de alquileres si no bajan los precios de alquiler un 50% de forma inmediata.
🔴Movilización de masas en Madrid por el derecho a la vivienda
🔴Es necesaria la expropiación sin indemnización de todas las viviendas de los grandes propietarios, bancos y constructoras #13octViviendaPorDerechopic.twitter.com/XE0P5YeuRq— Organización Comunista Revolucionaria (@comunistas_ocr) October 13, 2024
El gobierno es incapaz de ofrecer soluciones
Tan solo un día después de la masiva manifestación, Pedro Sánchez anunció que el Gobierno destinará 200 millones de euros a bonos de alquiler para jóvenes, una medida que se ha recibido con un rechazo abrumador, pues ni es una medida nueva ni es una medida que ayude a contener los precios de la vivienda.
Estos bonos ya fueron aprobados en 2022, en forma de ayuda de 250€/mes durante 2 años para unos pocos miles de jóvenes, una cantidad ridícula de beneficiarios si la comparamos con las necesidades que hay dentro de los jóvenes trabajadores.
Esta medida no solo es insuficiente en cuanto a cuantía y beneficiarios, además tiene un efecto inútil, pues actúa sobre la demanda pero no sobre la oferta de vivienda, que es donde reside el problema. Los propietarios de viviendas, movidos por su avaricia, han dejado de alquilar viviendas para periodos de larga duración y han pasado a destinarlas a alquileres turísticos debido a que le reportan mayores ingresos, algo que no ha ido acompañado de una política de aumento de la oferta de vivienda pública por parte de los gobiernos.
Por lo tanto, la oferta de vivienda para alquiler está estancada y los demandantes de vivienda no paran de aumentar por lo que los precios seguirán disparados. Todos los fondos públicos destinados a los bonos de alquiler, terminarán en manos de los propietarios, y en ningún caso supondrán una solución para la juventud y la clase obrera.
¿Qué defendemos los comunistas?
Como ya explicamos en un artículo anterior, hay que mantener las movilizaciones en la calle, de forma coordinada con los movimientos por la vivienda de todas las ciudades del Estado español, con un programa común que incluya la expropiación sin indemnización de todas las viviendas en manos de fondos buitre, grandes propietarios de viviendas, bancos y constructoras para ponerlas a disposición de jóvenes y trabajadores a través de un parque público de vivienda, gestionado bajo control de los sindicatos y asociaciones de vecinos en base a las necesidades de la población.
Solo de esta forma se podrá conseguir aumentar significativamente la oferta de vivienda accesible en condiciones asequibles para la juventud obrera y la clase trabajadora en general.
Puedes enviarnos tus comentarios y opiniones sobre este u otro artículo a: [email protected]
Para conocer más de la OCR, entra en este enlace
Si puedes hacer una donación para ayudarnos a mantener nuestra actividad pulsa aquí