Francia: Un gobierno temeroso de los mercados
Desde hace veinte meses consecutivos, aumenta en Francia el número de desempleados. Aproximadamente cinco millones de personas están desempleadas, estén censadas o no como tales. Dos millones de personas más, al no encontrar suficiente trabajo para mantenerse, sufren un desempleo «parcial». La subida de los precios y de los alquileres corroe el valor de los salarios, pensiones y subsidios. El nivel de vida de la gran mayoría de la población está cayendo. Los que estaban antes en el umbral de la «pobreza extrema» se hunden en ella. La asistencia a los Restos du Coeur (1), que ha aumentado un 12% desde el pasado invierno, es sólo un indicador entre muchos de la catástrofe social en curso.