¡No es nuestra guerra! ¡Que no la pague la clase obrera!
La guerra de Ucrania no es nuestra guerra. Ha sido inducida por las potencias imperialistas para dirimir sobre el cuerpo ensangrentado de Ucrania su disputa por áreas de influencia, prestigio y mercados. Rechazamos esta guerra y la invasión rusa de Ucrania, pero señalamos igualmente la responsabilidad del imperialismo de EEUU y la OTAN, al presionar al gobierno ucraniano para que rechazara cualquier acuerdo con Putin que evitara el conflicto.