La Conferencia de Zimmerwald – el cambio de la marea

Hace 100 años, el 5 de septiembre de 1915, un pequeño grupo de socialistas internacionalistas se reunió en el pueblecito suizo de Zimmerwald. Fue el primer intento de unir a los socialistas que se oponían a la guerra.

A cien años de la Conferencia de Zimmerwald

En agosto de 1914, Europa se hundía en una guerra que enfrentaba a los trabajadores unos contra otros. Este conflicto era el resultado de la competencia entre dos bloques imperialistas rivales decididos a competir por los mercados, las fuentes de materias primas y el control político de las colonias. El primero (Francia y Gran Bretaña) agrupaba a las potencias satisfechas, saciadas con su botín colonial y que querían mantener esta dominación; se aliaron con el imperialismo ruso, la "cárcel de los pueblos" que tenía sus propias ambiciones territoriales.

La I Guerra Mundial- Parte X: Bandidos grandes y bandidos pequeños

En 1915, mientras Churchill preparaba su desastrosa aventura de Gallipoli, la diplomacia británica trataba de ganar aliados para su guerra contra los turcos en los Balcanes. La misión británica en Sofía informóque Bulgaria podría estar preparando un ataque contra Turquía; esta esperanza se desvaneciópronto cuando Bulgaria se unió a las potencias centrales para atacar en cambio a Serbia. A principios de marzo, Churchill recibiómás noticias alentadoras de Atenas. El Primer Ministro griego, Elefterios Venizelos, se comprometía a enviar tres divisiones del ejército a Gallipoli. Le aseguraba a un Churchill feliz que el rey Constantino, conocido por ser pro alemán, no se opondría.

La I Guerra Mundial – Parte IX. Los EEUU y la guerra: la guerra es buena para los negocios

Alguien dijo alguna vez a Lenin que la guerra es terrible, a lo que éste respondió: “sí, terriblemente lucrativa”. La guerra europea fue un regalo caído del cielo para los industriales americanos. El capitalismo estadounidense se había desarrollado a velocidad de crucero en el siglo XIX. Al estallar la guerra en Europa, los EEUU ya eran una joven potencia con una base industrial poderosa. En este conflicto jugó el papel de usurero en jefe e intendente militar para los combatientes europeos.

La I Guerra Mundial – Parte VIII: Víctimas y agresores

Mientras los ejércitos de las grandes potencias estaban ocupados matándose unos a otros en Flandes, Tannenberg y Gallipoli, sus hermanos más débiles estaban observando con gran expectación desde la barrera como buitres esperando para atiborrarse de los cadáveres de la parte derrotada. Mientras no quedaba claro cuál de los grandes bandidos resultaría más fuerte, los pequeños bandidos tenían que ser pacientes y esperar a la llegada de su oportunidad.

La I Guerra Mundial – Parte VII: Turquía se suma a la guerra

A comienzos del siglo XX, el Imperio otomano se encontraba en un estado de decadencia terminal. En 1908, el Imperio austro-húngaro se anexionó Bosnia y Herzegovina. Tres años más tarde, la burguesía italiana proclamó sus ambiciones coloniales tomando Libia en el Norte de África a los otomanos. Más tarde se hizo con las islas de Rodas y Kos. Un año más tarde, la Liga Balcánica (Serbia, Bulgaria, Montenegro y Grecia) expulsó a los otomanos de sus últimas posiciones en Europa.

La I Guerra Mundial – Parte VI: La Rusia zarista y la guerra

Rusia entró en la sangrienta lucha por la dominación mundial como una potencia de segundo rango dentro de la Entente, la alianza de Francia, Gran Bretaña y Rusia. La fuerza aparente del imperio ruso ocultaba sus contradicciones internas y sus debilidades estructurales. El zarismo ruso combinaba elementos propios de un país semi-feudal y semi-colonial, que dependía enormemente del capital extranjero, con las características más agresivas del imperialismo. De hecho, a pesar del subdesarrollo económico de Rusia, que jamás había exportado ni un kopek en forma de capital, Lenin consideraba que Rusia estaba entre los cinco países imperialistas más importantes.  

La I Guerra Mundial – Parte V: El inicio de La Gran Matanza

¿Cómo conmemorar una guerra que barrió a cuatro imperios, mató a 18 millones de personas y dejó decenas de millones de vidas destrozadas? Muy buena pregunta, a la que tenemos respuesta. Con la conmemoración del centenario de la Gran Matanza, las pantallas de televisión se han llenado de programas dedicados a la  banalización sistemática de la catástrofe.

4 de agosto de 1914: La gran traición y colapso de la II Internacional

Este año, se cumplen no sólo 100 años desde el estallido de la Primera Guerra Mundial, sino también el centenario de otra debacle: el colapso de la II Internacional, el organismo internacional que reunía bajo su bandera a todos los partidos obreros de masas.

La I Guerra Mundial – Parte IV: En el abismo

Las tensiones entre las grandes potencias europeas, que estaban enraizadas en última instancia en la lucha por los mercados, las colonias y las esferas de influencia, estaban aumentando de manera constante en las décadas anteriores a 1914. Éstas encontraron su expresión en una serie de "incidentes", cada uno de los cuales contenía el potencial para el estallido de la guerra. Si no alcanzaron esta conclusión lógica fue porque las condiciones objetivas no estaban todavía suficientemente maduras. Estos incidentes son similares a los pequeños deslizamientos de tierra que preceden a una avalancha importante.

La I Guerra Mundial – Parte III: La extraña historia del Káiser y del Zar

El ataque de Austria a Serbia no condujo inmediatamente a la guerra con Rusia. En San Petersburgo, los generales estaban impacientes por entrar en acción. Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores ruso Sazonov parecía no compartir la confianza ciega de sus generales. Temía los efectos de la guerra sobre la inestable situación política en Rusia y no estaba convencido de la capacidad del ejército ruso de vencer en un conflicto con la formidable. maquinaria militar alemana.