El capitalismo mata al planeta ¡Hace falta una revolución! – Parte VII: La necesidad de una planificación socialista

Está claro que ante problemas tan vastos, cuyos efectos se evalúan a lo largo de décadas, como el cambio climático, la reducción de emisiones nocivas, la transición a fuentes de energía limpia, sería necesaria una coordinación y planificación a nivel global a corto, medio y largo plazo. Sería necesario involucrar a la población en la elección de las estrategias a adoptar: ¿en qué sectores deberían invertirse los recursos públicos? ¿Qué proyectos de infraestructura deben priorizarse? ¿Qué medidas son más urgentes para la protección del territorio y del medio ambiente?

El capitalismo mata al planeta ¡Hace falta una revolución! – Parte VI: Consumo y medioambiente. El papel de la clase obrera en la lucha contra el cambio climático

La clase trabajadora no es un sujeto explotado más que padece en esta sociedad, como cualquier otro (autónomos, pequeños propietarios, pequeñas naciones, minorías sexuales, discapacitados, etc.). Es la columna vertebral que sostiene todo el andamiaje económico y social del país. Sin trabajadores que pongan en marcha las máquinas de las fábricas, los trenes, los aeropuertos, los autobuses, las centralitas de telecomunicaciones, los ordenadores de las oficinas públicas, el sistema eléctrico, el sistema de saneamiento, los hospitales, los supermercados y grandes centros comerciales, los pequeños talleres, la recogida de verduras y frutas en el campo, los teatros, cines y programas de TV, etc., no habría trabajo, no habría medios de consumo, no habría sociedad, no habría vida, no habría nada. Esta es la fuerza potencial que descansa en las manos y el intelecto de la clase obrera, y de la cual no dispone ninguna otra clase o capa social oprimida en nuestra sociedad.

El capitalismo mata al planeta ¡Hace falta una revolución! – Parte V: Ambientalismo, movimiento obrero y marxismo

La lucha ambiental debe estar vinculada a la lucha más general por el derrocamiento del capitalismo. El actual modelo de desarrollo económico ha fracasado totalmente y pone el riesgo de la barbarie en el orden del día. La crisis ecológica, la explotación laboral, la pobreza, el desempleo, la crisis económica, las guerras comerciales y militares, el desarrollo desigual del mundo con países cada vez más ricos y países cada vez más pobres, la migración masiva debido al cambio climático,  las guerras y el hambre son consecuencias directas de un modelo económico irracional. Luchar contra la crisis ecológica significa luchar contra el capitalismo y por un modelo de desarrollo racional y diferente para toda la humanidad

El capitalismo mata al planeta ¡Hace falta una revolución! – Parte IV: La “economía verde” y el capitalismo

En las últimas décadas se han ido desarrollando otras fuentes de energía, especialmente las energías renovables (solar, eólica, fotovoltaica, biocombustibles, etc.) con grandes avances. Desde los años 60 del siglo XX, la producción de energía renovable se ha incrementado entre 5 y 6 veces, y los costes han disminuido sustancialmente: desde los años 70 hasta ahora, el coste de producir energía solar ha disminuido ¡en un 99%! Pero este progreso nos muestra procesos contradictorios. Por un lado, el intento del mercado de dar respuesta a la destrucción del planeta ha conseguido mostrar el camino a seguir; por otro lado, como veremos, muestra a la vez los limites existentes en un sistema basado en la propiedad privada de los medios de producción.

El capitalismo mata al planeta ¡Hace falta una revolución! – Parte III: El capitalismo, culpable

Como suele ocurrir con todos los problemas sociales y económicos, los voceros del sistema capitalista, sus medios de comunicación y sus políticos están tratando de evadir sus responsabilidades en el cambio climático. Han lanzado una campaña sibilina para tratar de instalar la idea en la opinión pública de que “todos somos culpables”. Así, para esta gente, el problema no está en la contaminación producida por las empresas, sino en que consumimos mucho, que comemos demasiada carne, que volamos demasiado en avión, que utilizamos demasiado el coche para desplazarnos, etc. En suma, el problema es que “vivimos por encima de nuestras posibilidades”. Incluso si tuvieran razón, que no es el caso, es ¡como si la gente corriente tuviera alternativa al modo de vida que nos obliga a llevar el propio sistema capitalista!

El capitalismo mata al planeta ¡Hace falta una revolución! – Parte II: El cambio climático en el Estado español

Los efectos del cambio climático también tendrán repercusiones muy graves en el Estado español. Se han publicado algunos informes detallados en los últimos meses al respecto. Entre ellos, destacan los difundidos por la organización ecologista Greenpeace a fines de 2018 y el proyecto Open Data Climático, elaborado por la Agencia Española de Meteorología (Aemet)  y el Ministerio para la Transición Ecológica, que recoge algunas evidencias de los impactos del calentamiento global en España en los últimos 40 años.

El capitalismo mata al planeta ¡Hace falta una revolución! – Parte I: Una situación global alarmante

Coincidiendo con la celebración de la Cumbre del Clima en Madrid, del 2 al 13 de diciembre, Lucha de Clases va a publicar por partes el contenido del documento que produjimos en el mes de septiembre acerca del cambio climático y cómo luchar contra él de manera consistente. Comenzamos esta serie publicando la Introducción y el primer capítulo del documento: Una situación global alarmante.

El consumo y la sostenibilidad medioambiental

Dentro de la izquierda y del movimiento ecologista existen personas partidarias del “decrecimiento”. Afirman que la crisis medioambiental está causada o se ve perjudicada por el exceso de producción y el consumo de masas, que agrava la contaminación, agota los recursos del planeta y provoca los desastres medioambientales. Para estas personas, la solución pasa por tanto por el crecimiento cero, a fin de no incrementar los niveles de contaminación; es decir, por hacer permanente el estancamiento económico y las políticas de austeridad en los niveles de vida, como los experimentados en gran medida en los últimos años.

Qué programa necesitamos para luchar contra el cambio climático

La lucha contra el cambio climático exige medidas urgentes, en cada país e internacionalmente. Los marxistas rechazamos la idea transmitida por la clase dominante y sus medios de que “todos somos responsables”. No, la responsabilidad del cambio climático y en particular de la emisión de gases de efecto invernadero es de las empresas y corporaciones que saquean el planeta y sus recursos a placer. Por lo tanto, toda lucha consecuente contra el cambio climático debe ser una lucha anticapitalista y socialista.

Nuevo documento de Lucha de Clases: ‘El capitalismo mata al planeta ¡Hace falta una revolución!’

Lucha de Clases acaba de sacar a la calle un nuevo folleto que aborda la cuestión del cambio climático desde una posición marxista y revolucionaria, y donde tratamos los puntos principales: ¿Somos todos culpables del cambio climático? ¿Es compatible una “economía verde” con el capitalismo? ¿Son suficientes y aplicables las medidas suscritas por los gobiernos y organismos internacionales? ¿Hay alternativa a las energías contaminantes? ¿Es posible un nivel elevado de desarrollo económico y social para todos los habitantes del planeta sin devastarlo? ¿Qué papel debe desempeñar la clase trabajadora en la lucha contra el cambio climático? ¿Sería posible el Socialismo sin contaminación ni cambio climático? Lee aquí la Introducción al documento.

El Green New Deal: ¿cambiar el sistema o salvar al sistema?

En todo el mundo, una nueva generación de activistas exige una acción urgente y radical para detener el cambio climático, pero ¿es la demanda de un Green New Deal (GND), un Nuevo Acuerdo Verde, la solución a la crisis climática del capitalismo?

No one knows how to make it profitable to suck greenhouse gases out of the environment – and as such it will not happen! / Image: fair use

Caos climático: la culpa es del capitalismo

Este verano en todo el planeta ha sido uno de los veranos meteorológicos más inusuales y extraños. Ya no es el cambio climático una cosa del futuro. Desde California hasta el Círculo Polar Ártico, las temperaturas excepcionales están creando potenciales polvorines a punto de estallar. En Grecia, 91 personas murieron en un incendio espantoso. En Japón, al menos 77 personas han muerto y más de 30.000 han ingresado al hospital por golpes de calor, asimismo 54 personas murieron por el calor en Quebec, Canadá.